martes, 10 de julio de 2007

Del legado de Arturo, ¡Qué poco queda!

Por. Roosevelt Castro B.
Director HISTORIAS A LA REDONDA
historiasalaredonda@gmail.com

En tiempos pasados hablar del fútbol antioqueño era hablar de títulos, de jugadores destacados, de técnicos triunfadores y de directivos prestigiosos, reconocidos y respetados tanto nacional como internacionalmente.

Hoy la realidad es otra. El predominio que tenía el fútbol aficionado de Antioquía es una quimera y ligas como la del Valle y la del Atlántico nos superaron hace rato y no nos permiten dar una vuelta olímpica ni siquiera cuando los torneos los organizamos en nuestro departamento.

Las selecciones paisas que otrora surtían no sólo los equipos profesionales antioqueños sino también los del Valle del Cauca, los de la costa y los bogotanos, además de servir de base a los seleccionados nacionales de todas las categorías, se han visto relegados por jugadores de aquellas regiones del país, que los superan en talla, en técnica y en aplicación táctica.

Los únicos títulos que hemos disfrutado en los últimos años son los entregados por la selección femenina, conseguido en un incipiente torneo en el que se han alternado con las bogotanas, y en el senior master, evento en el que participan departamentos con poca tradición futbolística, como Caquetá, y que no han tenido representantes en el profesionalismo colombiano.

En este deterioro de la imagen del fútbol maicero hay diferentes culpables. Los equipos profesionales que compran los pases de jugadores jóvenes y a veces no los prestan a la selección, otras veces son los propios jugadores los que se niegan a asistir a las convocatorias porque prefieren quedarse en su club a la espera de una oportunidad en el equipo principal y recibiendo dinero por sus actuaciones.

Los empresarios que rondan por los campos de entrenamiento, que le “dañan” el oído a los muchachos, les llenan la cabeza con promesas de futuros viajes al fútbol del exterior y les quitan la concentración que deben tener para hacer respetar los colores del “equipo amado”, como se conoce a la Selección Antioquia.

Los directivos de la liga que no hacen cumplir el reglamento que obliga a los clubes a prestar a sus jugadores, y a éstos a asistir cada vez que sean convocados. También se les ha endilgado en el pasado que no han sido muy claros en el proceso de selección de los técnicos. Directivos que no han sido capaces de hacer respetar la tradición futbolera del departamento ante los caciques de la División Aficionada del Fútbol Colombiano, que permiten cambios de última hora en la programación de partidos, en el nombramiento de árbitros y de horario y sedes de los encuentros que deben disputar los seleccionados paisas, por no ahondar en otros puntos como la organización de torneos o la posibilidad de tener a la selección Colombia de mayores o buenos eventos internacionales, por ejemplo.
¡Qué poco queda de aquel fútbol grande de otras épocas! ¡Qué poco queda de aquellos títulos del “tucho” Ortiz, Luis Alfonso Marroquín y Juan José Peláez, por sólo nombrar algunos!¡ Qué falta le hace Arturo Bustamante al fútbol antioqueño y colombiano!

Nos dejó un legado grande de un ser humano gigante. Con él Antioquia consiguió más de 25 títulos nacionales, “le dio la patadita de la buena suerte” al torneo Nacional Juvenil Copa Coca Cola, en 1977. También, la descentralización de nuestro fútbol para llevarlo a las provincias, dándole la oportunidad de que los pueblos de nuestro departamento disputaran la gran final del torneo intermunicipal, en Medellín. Además, escoger un solo equipo para servir de base a los seleccionados patrios.

¿Que si se equivocó? ¡Claro!, pero lo hizo con respeto al “juego limpio”, a los adversarios, a las reglas de juego.

Alguna vez le escuchaba al hombre de la radio Jaime Tobón de la Roche: “Hemos perdido un gran comentarista y el fútbol antioqueño ha ganado un gran dirigente”. Es que su ingreso casi de manera anecdótica a la dirigencia deportiva, por allá en 1968, después de trasegar por Caracol como director musical de Radio Reloj y comentarista de fútbol, lo llevó a codearse con la crema y nata del balompié orbital.

Entre Humberto Morales, Oscar Estrada y Antonio Mesa Escobar convencen a los dirigentes “caracoleros” para que se lo presten por tres meses para que les sirviera de refuerzo. Esa tripleta de meses se convirtió en 32 años al servicio de nuestro balompié

En calidad de reportero, de dirigente, de concejal de nuestra ciudad, su voz se hacía escuchar. Él era el único que les cantaba la tabla en la Federación, él era el único que defendía los intereses de este terruño ante los capitalinos, y aunque la crisis empezó antes de su asesinato en marzo del 2000, él era el único capaz de sacarnos de esta situación de postración en la que estamos sumidos, porque quienes lo reemplazaron no han mostrado el temple ni las agallas necesarias para sacar este barco a flote.

domingo, 8 de julio de 2007

Chao, Chicho.

Por: Roosevelt Castro B.

Sucedió el pasado 27 de enero de 2007. Se iba uno de los históricos de nuestro fútbol: Mauricio Alberto Serna Valencia, más conocido en el mundo de la pelota como “el Chicho” Serna.

Mi memoria me trasladó, como una maquina del tiempo, a las finales de los torneos de la Liga de fútbol de Antioquia, en 1986. Sin visa, ni pasaporte abordé el avión de la imaginación y lo capturé en una fotografía para una revista llamada “Sólo..FÜTBOL AFICIONADO”, que orientaba periodísticamente. Ese instante llegó en fracciones de segundo viendo las finales de la categoría ascenso mayores, del equipo DISMAR orientado por Ramón “moncho” Valencia. Allí, en la antigua cancha Marte número 3, estaba “chicho” de escasos 18 años disputando los balones y ejerciendo el liderazgo del equipo “cervecero”, patrocinado por Víctor Márquez. Fue un instante para la posteridad, un momento capturado con una vieja Olimpus que me había prestado un vecino.

A la realidad me volvió mi madre que me preguntó: “mijo, ¿para dónde va?. Le contesté que iba a ver al mejor diez argentino de todas las épocas: Diego Maradona. Por supuesto no me creyó.

Con escasos dos mil pesos (un dólar) llegué al estadio Atanasio Girardot. El ingreso al máximo coliseo del fútbol de nuestra ciudad fue fácil. Con el carné de periodista miembro de la ACORD pude acceder. Sí, la agremiación periodística me permite ingresar cómodamente a cualquier escenario deportivo de nuestro país. Pensaba en los más de 45 mil sufridos hinchas que llenaron las tribunas para contribuir con su dinero a la Fundación Santiago Corazón, una obra social a la que estaba destinada la taquilla.

Llegué al estadio temprano para la jornada deportiva, con una acompañante de aventuras futbolísticas: mi cámara de vídeo. Los tramites para ingresar al gramado eran muy dispendiosos: tenía que haberlo hecho hace más de un mes antes, acreditarme ante los organizadores, hacerle el respectivo Lobbing al jefe de comunicaciones, ..en fin traer el incienso para quemarlos a los organizadores y los sahumerios para exorcizar los demonios de cuanto "lagarto" o "lambón" existiera para logar la tan anhelada credencial que me acreditara como trabajador de un medio de comunicación y poder ingresar a donde estaban los "dioses del balón".
- Tenes que poseer un permiso especial que te lo da Mario Múnera. Decía con firmeza y un poco de encanto, por el poder que poseía en ese instante, el comunicador del evento.

Me fui cual presuroso a buscar Mario Múnera, organizador del evento denominado "Día del fútbol Antioqueño". Lo busqué por todos los lados: en las cabinas de transmisión de los partidos, en los pasillos, en los baños públicos, en las tribunas, en las oficinas de la administración de estadio, pero nada. No aparecía el susodicho personaje. Ya casi me daba por vencido de la búsqueda tan enorme, muy similar a los operativos que montaron cuando se intentaron encontrar a Pablo Escobar, en la década anterior, cuando apareció un colega y me dijo que se encontraba en la improvisada sala de prensa que habían montado para mostrar las bondades del "nuevo estadio" luego de su reinauguración, en diciembre pasado.

Allá me "parché". Luego de un corto saludo le dije para qué lo necesitaba. Muy olímpico hizo una gambeta muy similar a la que realizó alguna vez el delantero colombiano Willington Ortiz, para desequilibrar al "pato" Fillol y convertir uno de los mejores goles colombianos en la Copa Libertadores de América para vencer al encopetado River Plate, hace ya más de 20 años. Me dijo que el autorizado era el jefe de comunicaciones.

Vuelvo a dónde el famoso comunicador para que me tramitara ese anhelado pasaporte. Repitió "eso lo autoriza Mario Múnera". Me sentí como jubilado haciendo los tramites para que le den su pensión, que luchó con tanto ahínco pero que no se la dan por la maldita burocracia estatal. Un poco enojado, poco común en mí, me dirigí, de nuevo, en la búsqueda de mencionado "dueño del espectáculo".

...Continuará








viernes, 6 de julio de 2007

Especial de Andrés Escobar



"Andrés Escobar: Un zurdo siempre derecho"
Con la canción “Sólo le pido a Dios” , la interpretación de Ana Belén y bajo el titulo “Andrés Escobar: Un Zurdo siempre derecho” este domingo 8 de julio emitiremos nuestro video clip semanal en nuestro espacio televisivo “HISTORIAS A LA REDONDA...El fútbol con mirada humana”. Es un homenaje al “crack de la camiseta número 2” en el aniversario 13 de su muerte, ocurrida en Medellín un 2 de julio de 1994

Además, daremos un vistazo a su perfil biográfico realizado por nuestro director Roosevelt Castro y que hemos dado en llamar Andrés Escobar: Un autogol a la vida”. Desde sus inicios en el balompié federado en los equipos del Colegio Calasanz-Medellín al mando de Carlos “piscis” Restrepo, pasando por los seleccionado antioqueños orientados por Pedro Pablo Álvarez, hasta llegar al fútbol profesional colombiano con el Club Atlético Nacional, bajo la dirección técnica de Francisco Maturana.

Escobar saldarriaga nacido un 13 de marzo de 1967, del hogar conformado por Darío, un jubilado del Banco Central Hipotecario, y de María Elena, una hacendosa ama de casa fallecida en 1985, es uno de los grandes íconos del fútbol colombiano. Además, modelo a seguir por muchos niños y jóvenes ávidos de conocer los “Intríngulis” del balón.

Presentado por la talentosa comunicadora Natalia Carvajal y por el canal 8 (Expresiones de Antioquia), Cable Unión-Medellín, en el horario de las 9 y 30 de la noche, nuestras “HISTORIAS A LA REDONDA” rinden un homenaje sincero al considerado por el orbe futbolístico como “el caballero del fútbol”.

Por último, a las primeras veinte ( 20) personas que nos escriban a nuestro correo electrónico historiasalaredonda@gmail.com ó un comentario a nuestro blog www.historiasalaredonda.blogspot.com recibirán a vuelta de correo un DVD con nuestro espacial de televisión. Incluye el perfil, el video clip y todos los goles del Andrés Escobar Saldarriaga. ¡ A escribir, se dijo!.