sábado, 24 de abril de 2010

Roosevelt Castro le saca TARJETA ROJA a la violencia

http://www.ecbloguer.com/capsulas/?p=26007

“Hay hombres que luchan un día y son buenos,
hay hombres que luchan un año y son mejores,
hay hombres que luchan varios años y son muy buenos,
hay hombres que luchan toda una vida:
esos son imprescindibles”

B. Brech.

ENTRE DOS AMORES GIRA LA VIDA DEL PREMIO “SHOFAR, ES TIEMPO DE PAZ”: EL FÚTBOL Y EL PERIODISMO Y LA VE CON UNA CLARIDAD PROPIA DE UN SER EVOLUCIONADO. LE ENCANTA EL ANONIMATO, PERO ES CONSCIENTE QUE CON SU TRABAJO HA LOGRADO INFLUIR EN MUCHAS DE LAS PERSONAS QUE GIRAN EN TORNO A UN BALÓN DE FÚTBOL. HAY UNA PALABRA QUE LO DEFINE: HUMILDAD.

Por: Erika Andréa Céspedes

Desde hace rato viene “transpirando fútbol”. Sí, la vida de Roosevelt Castro ha girado entre balones, pitos y micrófonos. Este comunicador social-periodista e historiador de la Universidad de Antioquia y técnico profesional de fútbol siempre ha estado escribiendo y ayudando a escribir las grandes gestas del balón paisa. Su amplio recorrido en diferentes medios de comunicación lo han mostrado como un ser sensible a lo humano. Igualmente, con grandes preocupaciones por la violencia en el fútbol, deporte que jugó desde su pre adolescencia en las diferentes mangas de la unidad deportiva Atanasio Girardot, cuando su padre Roosevelt, se traslada para Medellín con toda su familia compuesta por su mujer y 8 hijos al barrio Florida Nueva-Velódromo.. Ha contribuido para que los espíritus beligerantes y belicosos cesen, con su campaña institucional “TARJETA ROJA a la violencia”. Igualmente, ha ganado varios reconocimientos con esta campaña que le sirvió de puente para llegar a la “Cumbre Mundial de Paz-Bogotá 2009”

El árbitro en acción: Y el pito suena y sueña
De otro lado, una de esas acciones en beneficio del balompié es el arbitraje. Sí, cuando Roosevelt sale los fines de semana a pitar los partidos de fútbol que le programaban, en su maletín azul carga no solamente los implementos propios del árbitro: tarjetas, cronómetros, pitos, pantalonetas, medias negras con visos blancos, guayos o camisetas de diferentes colores y tonalidades, sino que guarda, celosamente, una gran cantidad de laminitas con la imagen del Divino Niño, con el único pretexto de entregárselas a los niños antes de empezar los partidos. Ahora las cambio por una tarjeta verde.
Mientras calza sus guayos, ponía su camiseta amarillo mostaza con rayas negras y de la cual pende unos moños de diferentes colores, colocaba su escarapela de árbitro, preparaba sus tarjetas tanto roja como amarilla y verde, arregla un poco su incipiente cabello y moja con un poco de agua su tez morena de la que sobresalen dos lunares en su pómulo izquierdo, va comentando por qué lo hace: “lo llamé arbitraje didáctico – dice con voz pausada y continúa- Lo de la laminita era un pretexto para acercarme a ellos con un mensaje de amor, paz, respeto y especialmente de tolerancia “.
Es que en las tarjetas verdes que reparte Roosevelt hay un mensaje: “ Yo amo, respeto, tolero a mi adversario y contribuyo con el juego limpio” y con ellas quiere inculcar un poco de amor en las canchas en donde le toca ejercer éste duro y desagradecido oficio y cuando habla de pretexto indica: “Algunos de los niños de los torneos de las categorías tercera, cuarta o escolar son Testigos de Jehová o son Evangélicos o son Judíos y no creen en el cuento de la laminita del Divino Niño por eso opté por cambiarla por un código más universal y me cree la tarjeta verde.. Les digo que lean y reflexionen acerca del mensaje y que lo que quieran hacer con ella no me interesa. Además les digo que lo más importante es que imiten lo bueno de los grandes jugadores de fútbol; que no hace falta llenarse de soberbia, vanidad o engreimiento; que hay que respetar a los demás y siempre, siempre, trabajar en equipo y con mucho amor. Fue una contribución mía, cuando hicimos parte de las mesas de trabajo por el Juego Limpio en el fútbol Aficionado antioqueño, convocadas por la Gobernación de Antioquia y la Liga Antioqueña de Fútbol en el 2004 “, les indica a los niños el árbitro Castro.
Ha ingresado la cancha Auxiliar No. 3, en la Unidad Deportiva Andrés Escobar Saldarriaga (Más conocida cono Unidad Deportiva de Belén). Saluda a algunos de los padres de familia que van ha ver el partido de sus hijos. Hace lo mismo con los técnicos de los equipos y los auxiliares. Llama a los equipos. Recoge los carnés y parece como si los canjeara por las tarjetas verdes, pues mientras los infantes entregan sus identificaciones como jugadores reciben las láminas con un saludo personalizado y una advertencia: “Bienvenido, quiero que lea y reflexione acerca del mensaje que hay en la tarjeta, creo que puede ser importante para su vida”.
El ritual no dura más de 8 minutos. Después de recibir los carnés y guardarlos en su pantaloneta negra, hace una última advertencia, esta vez a los capitanes de los equipos: “Recuerden que esto es un juego y no es necesario la violencia”. Hace el sorteo del equipo que escogerá la mitad del terreno de juego y del que habla la norma número 8. Se persigna. Y da inicio al partido, esta vez entre dos equipos de la categoría cuarta.
Han transcurrido los dos tiempos reglamentarios de 35 minutos cada uno y el partido de fútbol llega a su fin, entre aplausos e insultos y gritos destemplados de algunos hinchas, en su mayoría padres de familia y hermanos o familiares de algunos de los pequeños futbolistas. Además, el sudor y una última bendición del árbitro del partido.
Mientras los tímidos rayos de sol salen a saludar el medio día de un domingo, varios de los niños e hinchas abandonan la cancha Auxiliar No. 3 . Algunos alegres por haber ganado el partido, otros cabizbajos y tristes por haberlo perdido.
Es que ese interés de Roosevelt por combinar la pedagogía con el fútbol nació hace casi 20 años cuando participó, como director técnico de unos equipos de futbolito, en los torneos que organizaba la parroquia Nuestra Señora de Lourdes del barrio Florida Nueva-Estadio, en la ciudad de Medellín. Él observó cómo antes de los partidos se les impartían una catequesis a los participantes de los torneos y quien no asistiera a ellas no podía jugar. Le gustó tanto que quiso compartirla, bajo sus propios parámetros, con los equipos infantiles de la Fedefútbol y desde 1997, cuando pidió reingreso como árbitro, lo viene haciendo.
Han sido más de 15 años donde ha llevado su mensaje de amor, respeto, tolerancia y no violencia en las diferentes canchas de balompié del departamento de Antioquia, bajo la tutela del ExFIFA antioqueño Juan Manuel Gómez Botero.

Otro mensaje de paz
De su camiseta de árbitro penden tres moños de diferentes colores: uno negro, otro verde y otro con el tricolor colombiano. ¿Qué significan? : “el negro significa el luto por mucha gente que ha muerto de manera intolerante en nuestro país; el verde representa la paz, que si no la encontramos en nuestros corazones y la damos no podrá salir y surgir nunca para nuestro bien y el moño tricolor es Colombia que se mueve entre los otros dos”, enfatiza Roosevelt Castro

El técnico: “Nací predestinado”
Es que ese discurso de carácter espiritual está muy bien cimentado en lecturas de Deepak Chopra, Antony de Mello o la Biblia, en especial el Nuevo Testamento y la vida de Jesús de Nazaret. De hecho en su biblioteca hay una serie de libros de varios de los escritores mencionados o de otros como Conny Méndez y, además, de diferentes temáticas, entre las que no podían faltar las inherentes al fútbol.
Los prados o zonas verdes de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, se convirtieron en cómplices de su inmenso amor por el balompié. Cuando su padre, un jubilado de la Federación Nacional de Cafeteros, recaló, con su mujer y toda su familia compuesta por ocho hijos hace más de un cuarto de siglo, a una casa de habitación que había adquirido en el sector de Florida nueva – Estadio, vieron evolucionar y dar lo mejor de sí, en beneficio del fútbol antioqueño, a Roosevelt.
“Nací predestinado” es lo que siempre afirma al referirse a sus inicios en el fútbol y en el periodismo. Y no es para menos: ha sido jugador, técnico, y realizador, detrás de bambalinas, de muchos programas deportivos radiales.
Como director técnico ha ayudado en el crecimiento personal y deportivo de muchos niños y jóvenes de su barrio. Dirigió y asesoró con acierto los equipos de Medellicinto, la Universidad Pontificia Bolivariana, Farmacia Rivoli, Boca Junior, Chiquilines, y los representativos de su sector en los juegos metropolitanos. Además, entregó sus vastos conocimientos en el balompié al club Cosmos en los torneos del Club Juvenil Lourdes.

El periodista
Paralelo a su pasión por el balompié crecía en él otra: el periodismo. Fundó el periódico El Ideal Juvenil, en su colegio; asesoró otra publicación Goles y Comentarios, más adelante produjo la revista “Sólo... Fútbol Aficionado”; y colaboró con las notas del fútbol aficionado en un semanario llamado Tribuna del Hincha y con los programas radiales Tribuna Roja; Gente, deporte y punto; Deporte – Deporte; Hora 13 del deporte; Pantalla Deportiva; Sábados de Fútbol Aficionado”; “Los líderes del deporte” y “Qué viva el fútbol” , en diferentes frecuencias del dial “paisa”.
Ha adelantado varios proyectos en diferentes medios como la radio, la televisión, la prensa o la misma Internet, entre los que se cuentan: “ La Gran Ciudad” (Conjuntamente con Carlos Alberto Bermúdez, es un programa radial que pretende construir ciudad con un periodismo serio y reflexivo)“ Goles, sólo goles” ( Un espacio que pretende ser pionero de radio deportiva en la Internet en Colombia), “El pitazo final” ( un proyecto fílmico que quiere mostrar el submundo del fútbol en Medellín), “Fútbol Aficionado”(Una publicación deportiva, especializada en balompié aficionado), “El sueño de los pibes” ( Propuesta radial que busca rescatar las ilusiones de muchos niños y adolescentes para convertirse en futbolistas profesionales.), “Qué viva el fútbol” (Conjuntamente con Carlos Alberto Bermúdez, es un espacio radial y televisivo que pretende mirar el fenómeno del fútbol desde la interdisciplina haciendo un periodismo más humano con crónicas, perfiles y humor).
Fue co- fundador de la única propuesta radial que fusionó humor y deporte en Medellín llamada El Despelote Deportivo y donde encarnaba un personaje muy ético llamado Agapito Silva. Su lema: “sacarle roja a la violencia y darle la norma de la ventaja al amor” . También integró, hace siete años, la Unidad Investigativa de Wbeimar lo Dice.
Además, “La fuerza deportiva”( Proyecto radial que sirve como generador de información deportiva desde el lugar de los hechos. Además, se le anexa el “toque humano” a través de los perfiles de los deportistas)“El Fortín Rojo” (Propuesta radial que quiere difundir y mostrar la parte humana de los gestores del campeonato del llamado “Equipo del pueblo”: el Deportivo Independiente Medellín) “Tarjeta Roja a la violencia”y ” El Preliminar” (Proyectos de campaña publicitaria y radial tendientes sensibilizar a los amantes del fútbol para bajar los niveles de agresividad y violencia en el Atanasio Girardot y en las canchas de balompié aficionado antioqueño).
Sus últimas “locuras” las ha realizado por Cable Unión de Occidente y sus canales 2 (CNC) y 8 (Expresiones de Antioquia). La primera se llamó “La pelotera Deportiva”: una combinación de humor y deporte. “Historias a la redonda” es la segunda propuesta en donde se conjugan varios géneros periodísticos poco trabajados como la crónica, el reportaje, el perfil y los documentales.
Con corresponsales ficticios en toda el área metropolitana, en Colombia y el mundo los integrantes de esta “Pelotera” televisiva intentaban, y de hecho lo hicieron, sacarle una sonrisa a la vida.
Nerdstor Retonto (Eh,... perdón, Redondo), Galletita de té, Casimiro Vergara, Las Neas, Gaguileo Lenguas, Cindy Varicela, Alam Brito, Tina Silva, Farmanuel , “El che Modesto” , Lastenia Rojas, Luis Limón, Linda Porras, el padre Mebolas o Agapito Silva fueron algunos de los personajes que realizaban las diferentes corresponsalías dominicales, para esta “pelotera deportiva”. Así mismo, las imitaciones de los diferentes personajes del deporte como Faus-tiro Asprilla, Cargamanto Pelea, entre otros fueron realizados por Fredy Cuartas y, de igual manera, a nuestro Juan Gabriel o nuestro Rafael Marthos fueron imitados por Daniel Botero, todos los domingos a las 7 y media de la Noche.
Roosevelt Castro fue el director, productor y presentador, conjuntamente con Nayive Henao Zuleta, de esta propuesta humorística y periodística “ y hasta vendedor de papitas, chitos o chicles “, como socarronamente lo dice. Allí hacia un personaje muy ético que se llamaba Agapito Silva, el árbitro de fútbol que le importaba un pito criticar, y quien realizaba una entrevista insolente e irreverente con los personajes del deporte y al final los invitaba a “Sacarle la tarjeta roja a la violencia y darle la norma de la ventaja al amor”, como era su frase de batalla, la que había rescatado del mismo personaje que hacía en “El despelote Deportivo”.
Historias a la redonda”, su segunda propuesta televisiva a través del cable, es un anhelo que tenía desde hace muchos años: realizar un proyecto periodístico que trabajara géneros poco realizados, por la misma inmediatez de los hechos, apostándole más a un periodismo investigativo y de fondo. La crónica, el reportaje, el perfil y los documentales son los géneros periodísticos que disfrutan los televidentes de Cable Unión de Occidente, por el canal 8 (CNC), para mostrar esas pequeñas y grandes historias que giran en torno a un balón de fútbol. Con su sexto año al aire, Historias a la redonda”, sigue fiel a sus dos misiones: la primera es la de reconocer sin mezquindades la gente que, con el fútbol, ayuda a construir un mundo mejor. Igualmente, contribuir con la paz y la convivencia en los estadios de fútbol, a través de su campaña institucional “TARJETA ROJA a la violencia” es su segunda misión.

El balón va a la red…de redes
La internet, como instrumento importante de comunicación, no le es ajena. Comparte con varios colegas y amigos sus experiencias con la pelota. Así mismo, sus preocupaciones por crear espacios de paz y convivencia ante ese fenómeno que carcome al fútbol: las barras bravas. Sus puntos de vista hacen sinergias con organizaciones tan importantes como “Salvemos al fútbol” de Argentina, “Deporte sin insultos”, “Periodistas en contra de la violencia en el deporte”, “Idioma y Deporte” y “Clan del Fútbol” de España y “Corresponsal de paz” de México.
www.historiasalaredonda.blogspot.com http://www.rooseveltcastro.blogspot.com/ y el último http://www.masquemusculo.blogspot.com/, son sus pequeños sitios en internet y dónde, según él, “hago mis catarsis periodísticas y contribuyo con mi filosofía del deporte”.
Simultáneamente a sus labores periodísticas se capacitaba. Hay colgados en su cuarto de habitación una gran de certificados de asistencia como participante a seminarios, cursos, diplomados y charlas acerca de la actividad deportiva.

Los reconocimientos

Y los reconocimientos no se hicieron esperar. No es gratuito para Roosevelt Castro Bohórquez, la mención de honor y el segundo lugar del “Premio Shofar, Es Tiempo de Paz” para el “Comunicador de la Paz”. Otorgada por la Corporación Para la Formación Integral y el Liderazgo (CORFOLIDER), una fundación cristiana que pretende ir al rescate de los valores humanos y que cada año estimula a las personas que permiten la construcción de un país mejor. CORFOLIDER premió a Castro Bohórquez por su invaluable labor en la pacificación del departamento Antioquia, en este caso en la actividad deportiva, en especial la del fútbol, por si incesante preocupación de la violencia en el Atanasio Girardot y la aparición de ese fenómeno de las “Barras Bravas” en nuestra ciudad.
La ceremonia de premiación realizada en el Teatro Metropolitano de Medellín a fines del mes de octubre de 2004 y ante la presencia de más de 300 espectadores, permitió al jurado calificador reconocer a Sonia Vásquez con el primer puesto y a Roosevelt en la segunda posición, por encima de gente muy avezada en todo lo inherente a los procesos comunicativos como el periodista de TeleMedellín Luís Alirio Calle; el ex decano de la facultad de Comunicaciones de la Universidad Pontificia Bolivariana y ex secretario de Cultura Ciudadana, Jorge Alberto Velásquez; al también decano de ese mismo centro universitario y columnista Luís Guillermo “memo” Ángel, entre otros.
Tampoco le es gratuito, y muy a su pesar; el reconocimiento y nominación al premio “Excelencia Periodística CIPA-2004” en la categoría “A una Vida”, pues son muchos los años dedicados al periodismo, en especial al deportivo. Y cuando decimos que muy a su pesar nos referimos a que cuando recibió la nominación lo primero que dijo entre risas y bromas: “Parece que ya me empezaron a jubilar, sin ni siquiera empezar a ejercer mis locuras”.
Sí que menos lo es “La Orden Cívica COLIMA”, otorgada por la Corporación de Lideres de Medellín y Antioquia (COLIMA), una entidad deportiva, Cultural y ecológica, sin animo de lucro, fundada hace más de 25 años con el fin de ir al rescate de los valores humanos, el plan del “Buen Vecino” y, además, de la sana recreación a través del torneo de fútbol sub-15 de más tradición en Antioquia, por más de 20 años.
COLIMA ha reconocido a Castro Bohórquez y su grupo de colaboradores con la mencionada “Orden Cívica”, en las “Categorías Socio Honorario Iniciado, Caballero y Gladiador”, por su tarea en la promoción y sensibilización de los aficionados al fútbol a través de proyectos radiales como “El Preliminar...por humor al deporte” o de televisión por cable llamados “La Pelotera Deportiva” e “Historias a la Redonda”. Además, “porque con su creativo y audaz periodismo se ha comprometido con los valores de la civilidad y el colombianismo”, como lo expresa la resolución número 24, emanada por la entidad en mención.
Otro reconocimiento a su trabajo es la postulación que le hicieron para “EL COLOMBIANO ejemplar- 2008”. En la categoría deportes pusieron a consideración del jurado el trabajo de Roosevelt Castro, por su arbitraje didáctico y de fortalecimiento en valores a los niños futbolistas antioqueños, que ha realizado por más de 15 años en la Liga Antioqueña de Balompié. Igualmente, por su campaña en pro de la paz y la convivencia en el fútbol “Me sentí muy halagado por esta postulación que me hicieron. No pensé que mis pequeños gestos de paz y amor tuvieran tanto alcance. Les agradezco a los que han creído en lo que humildemente hacemos”, manifestó Roosevelt con la voz entrecortada.
Así mismo, lo es la “Moción de Reconocimiento y felicitación” otorgada, en el año 2002, por la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia por su labor cívica en el campo del periodismo deportivo en la promoción del “juego limpio” en el fútbol profesional y aficionado de nuestro departamento, a través de diferentes espacios en el dial “paisa”.
En el 2001 se llevó el “Estimulo Talento Estudiantil” entregado por la misma Facultad del Alma Mater.
"Ovidados a la redonda", un gol a la indiferencia

Piensa crear una Fundación para ayudar económica y psicológicamente a muchos “Olvidados del deporte” como directores técnicos, jugadores, periodistas y muchos más de los que ha llamado, con cierto tino, como “Héroes anónimos” , esos que se desgastan psíquica, anímica y económicamente por el deporte aficionado y no tienen un reconocimiento a su importante labor, después de darlo todo con mucho amor y de una manera desinteresada.
"Sería un aporte económico a mucha población vulnerable, que  no tiene para un mínimo vital y se sustentaría con la donación del 1% de salarios o premios de los jugadores del fútbol en el mundo", argumenta Castro Bohórquez.
“El periodismo no es un circo para exhibirse, si no un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta”. Esta frase extractada del escritor y periodista argentino Tomás Eloy Martínez, para sus tarjetas de grados como comunicador social y periodista que le otorgó, en el 2003, la Universidad de Antioquia, lo retratan como un hombre sensible y comprometido con su profesión.
Todas estas acciones en beneficio de la paz en el contexto del fútbol, lo llevaron a la “Cumbre Mundial de Paz-Bogotá 2009”. Allí moderó el diálogo pacifista “Barristas no terroristas” y estuvo en la Muestra Audiovisual de Medios Alternativos para la paz, por invitación del Colectivo Xangó y la ONG internacional “Pacifistas Sin Fronteras”.
Es por todo eso y por último que cree firmemente en que la razón de ser de su profesión estriba en el beneficio a los demás. “Yo pienso que lo más importante del periodismo es ayudar a que la gente sea mejor. Cambiar los lenguajes de agresividad, violencia y estrés que se mueven en la actividad deportiva por otros como el amor, la convivencia, la tolerancia y el respeto. Además, el deporte libera el espíritu y así hay que disfrutarlo, por ello no es necesaria la violencia”, concluyó Castro.

FOTOGRAFÍA COLECTIVO XANGÓRoosevelt Castro, el árbitro de la paz, dialogando con integrantes de barras de fútbol, en la “Cumbre Mundial de Paz. Bogotá 2009”