lunes, 29 de abril de 2024

David González, el Supermán del arco rojo

Por: Roosevelt Castro B.


No hay lugar a equívocos: David González Giraldo tenía que ser portero, estaba escrito en sus venas. El hijo mayor entre tres hermanos del matrimonio de Darío y María Eugenia, nació un 20 de julio de 1982, en el sector de Loyola, en las cercanías de la mítica cancha de Miraflores, al oriente de Medellín. 

 Al inquieto niño le gustaba vestirse de superhéroe. Sus disfraces predilectos fueron los del Hombre Araña y especialmente los de Supermán, quienes, casualmente,  se visten con los colores emblemáticos del equipo que le transformaría su vida: el Deportivo Independiente Medellín.

 Es que la conjunción del rojo y el azul e igualmente de las redes y los vuelos acrobáticos marcó el sino deportivo del pequeño infante, desde sus inicios como portero, cuando defendía los equipos del Colegio Calasanz.

 A los quince años llegó a las divisiones menores del cuadro Atlético Nacional, con Camilo Pérez, y luego a la selección Antioquia con “el Chiqui” Londoño. Posteriormente, a las divisiones menores del Deportivo Cali con Carlos Portela y más adelante al balompié caldense con los seleccionados de fútbol y con el equipo la primera C del Once Caldas.

 Pero fue en las finales del torneo sub-21, realizadas en Medellín , cuando la gente del Deportivo Independiente Medellín “le echa el ojo”.  Así llegó al cuadro escarlata para la temporada del 2001, con tan sólo 19 años de edad.

 Luego de su debut ocurrió un 25 de agosto de 2001 frente al rival de la plaza, no guardó sus guantes rojos y se erigió como uno de los grandes íconos escarlatas, contribuyendo con dos títulos en las temporadas 2002-II y 2004-I y realizando una excelente campaña en la Copa Libertadores de 2003.

 Su paso por equipos como el Deportivo Cali, Huracán de Argentina,   Rizesport de Turquía, Manchester City de Inglaterra, Aberdeen de Escocia, entre otros,   no   lo marcaron tanto como su regreso al equipo de sus amores, para contribuirle con dos títulos más, uno por Liga en el 2016-I y otro por Copa,   y así convertirse no solo en ese Supermán del arco rojo sino su ídolo.