domingo, 27 de mayo de 2007

La Importancia de llamarse Maturana




Por: Oscar Dominguez (&)


Cuando aparece en televisión o retratado en la prensa, a Francisco Maturana, el dentista desertor que vistió de frac el fútbol colombiano, se le ve frío como un whisky sobre las rocas. Pocón de sonrisas. Es su carné de identidad. La fórmula que acuñó para ver pasar creativamente la vida.
Por culpa del fútbol, el nuevo director técnico del Club Gimnasia y Esgrima, de La Plata, se volvió amnésico total a la hora de erradicar una caries dental, o de hacer un tratamiento de conductos. Sacrificó su profesión de odontólogo para pulir su condición de ideólogo del balompié. Ponerle apellido a una era y a una concepción deportiva, ameritaba cambio de profesión, colgar la fresa.
Al momento de ser reclutado para los “triperos” que patean el balón desde junio de 1887 -parece que fue mañana-, Maturana es presidente de la Asociación de Técnicos de Fútbol de Colombia, es socio del proyecto “Sueños del Balón”, que administra el Club Independiente Medellín, y despegaba como director de los Juegos Deportivos Nacionales de 2008. Dejó a todo el mundo colgado de la brocha y optó por el estrés del banquillo. O de la tribuna, desde donde ya vio perder a su equipo frente a San Lorenzo. El gol primero, la burocracia después.
Pacho conserva un tic de odontólogo: tiene el palito para hacerle abrir la boca de asombro a los amantes del fútbol que quedan anestesiados con su prosa fácil y convincente. O no convincente, para sus múltiples críticos. Que los tiene de alto vuelo. Es de los que se mide por la estatura de sus antagonistas.
A este José Gregorio Hernández del balón, sus devotos le oyen y le creen, o no le creen. Lo aman o lo detestan. No hay tutía, tratándose de un técnico.
Tiene más hoja de vida que una mujer fatal. No en vano se tutean con él Jorge Valdano, argentino enquistado en el Real Madrid (le regaló un libro con esta dedicatoria: “Desde la sensibilidad que nos une”), el italiano Arrigo Sacci, o el holandés Cruyff, sus pares en el oficio de dirigir la orquesta del fútbol.
A otros colegas de las grandes ligas del balompié se los encuentra en la Comisión Técnica de la FIFA, el conclave de sabios que analiza la evolución del arte de dar patadas bajo la conducción del francés Platini.
Parece que Maturana todo lo tuviera pensado. Le hacen falta preguntas para todas las respuestas que tiene.
Y así como cualquiera de sus jugadores improvisa alguna audacia con pelota inquieta, Maturana - un hombre de pelo quieto para hacer quedar bien a su raza negra chocoana- asombra con gambetas mentales tan elocuentes que parecen pensadas y pulidas durante muchos partidos de fútbol.
Sus conceptos se parecen a sus trajes. Se podría decir que el mismo que le corta los vestidos, le confecciona las metáforas.
Este intelectual puro del deporte que se desestresa dándole rienda suelta a su afición por los caballos, se salió rápido del cuero. En un ya, le quedó chiquito su Chocó natal, en la costa pacífica colombiana; no le sirvió la ropa hecha en Medellín y terminó como una especie de Cristóbal Colón hecho en Macondo: descubriendo para los españoles el nuevo fútbol colombiano.
El asunto como técnico de los colchoneros del Atlético de Madrid y del Valladolid, en España, no funcionó. Luego lo llamaron Al Hylal, un equipo árabe con el que ganó una copa, y de las selecciones de Ecuador, Costa Rica y Perú.
Y otra vez lo reclamaron los zares balompédico de Colombia, país al que llevó a ganar la Copa América. También la ha clasificado para dos copas del mundo. La ha dirigido durante 103 partidos internacionales.
Sacó tiempo de su agenda para llevar al Atlético Nacional a ganar una Copa Libertadores, único equipo colombiano que lo ha logrado.
Para que las cosas funcionen deben fracasar siquiera varias veces, es un principio que se le olvidó a Peter. Y eso lo sabe bien Maturana quien ha sentado esta “jurisprudencia”: perder es ganar un poco. Un principio tan contundente como el del ex campeón mundial de boxeo colombiano, Kid Pambelé, quien proclamó: Es mejor ser rico que ser pobre.
Para serle fiel a su credo de perder es ganar, Maturana ha perdido - y ganado- con varias selecciones suramericanas. Ha aprovechado sus reveses para enriquecerse espiritual y deportivamente. “Mañana volverá a salir el sol”, suele decir cuando la derrota le da con la puerta en sus narices.
El sol siempre le da la razón. Por ejemplo, cuando perdió 2-1 en Barranquilla, frente a Ronaldo y su corte del Brasil, en el inicio de las eliminatorias por una copa mundial. Y luego cuando la selección fue abochornada en La Paz por los bolivianos con un rotundo 4-0 que mandó a las duchas los ánimos de 44 millones de colombianos que hicieron fila para solicitar la renuncia.
Pero la dirigencia criolla y los jugadores dijeron no. Maturana también proclamó como el expresidente Samper: aquí estoy y aquí me quedo. No puedo salir corriendo a las primeras derrotas.
Pacho, como le dicen los de su entorno, suele hacer las veces de mamá, doctora corazón, siquiatra, asesor empresarial, Freud, proxeneta, médico, papá, director espiritual y corrector de estilo de los jugadores que están bajo su mando. ¡Todo por el mismo sueldo!
Otro mensaje que les han dado a los nuevos jugadores es: un futbolista es un artista que merece vivir bien. Como un Botero o un García Márquez.
Tiene una ventaja su filosofía balompédica: se puede adaptar sin costo alguno a cualquier profesión. Cuando los gringos decidan meterle geopolítica al fútbol, Mr. Maturana será invitado a Harvard para hablar de este deporte.
El hijo de doña Hilda, su colega técnica de fútbol y su personaje inolvidable a quien se la han recordado en exceso después de las derrotas mencionadas, el padre de Daniela y Daniel, quien dirige una escuela de fútbol, tiene la dialéctica contundente del encantador de serpientes.
Su fútbol se parece a su prosa: incluye una cierta dosis literario-filosófica, mezclada con sobredosis de pragmatismo que es ideología pero con goles bien hechos. Con esta múltiple receta acabó con los triunfos morales que consiste en jugar bonito y perder feo. Una selección no va solo a aprender.
Maturana nos cambió hasta de nostalgias: no vivir más de ese remotísimo 4-4 frente a Rusia, en Arica, en Chile. Ahora estamos viviendo del 5-0 ante Argentina. También este logro está agotado.
Este ejecutivo exitoso sin estrés, acaso con úlcera, habría sido el antagonista de Noemí Sanín, Horacio Serpa o Alvaro Uribe en unas elecciones, si le hubiera dictado la plaza pública. Finalmente, solo llegó hasta la Constituyente del 91 que cambió la pomposa Carta Magna de Macondo. Pero optó por el estadio como escenario para agitar las masas.
................................................................................

(&) Escritor y periodista de Colombia. Su trayectoria profesional ha estado vinculada, entre otros medios, a las emisoras Radio Francia y La Voz de Alemania, al diario El Colombiano (Medellín), a la agencia Cronopios y a las publicaciones digitales colombianas Café Berlín y Colombia Analítica.

jueves, 24 de mayo de 2007

ANDREA CHAVARRIA: Una Tarjeta Roja al Machismo

Por: Roosevelt Castro B.


La vida esta llena de grandes paradojas. Dicen que hay oficios ingratos pero quienes los asumen parecen disfrutarlos. Uno de ellos: el ser madre. Otro: el de ser árbitro de fútbol. En Andrea Patricia Chavarria Guerra se unen estas dos paradojas de la vida: Ser mamá y ser jueza del balón.

Sí, Andrea Patricia ha ejercido ese duro oficio de ser madre desde hace más de 8 años, cuando, al unirse en matrimonio con Gustavo Wbeimar Madrid Vásquez, nace su primogénita Saray Valentina.

Luego de 2 años en unión libre, un 22 de enero de 2000, en una iglesia cristiana de Cartagena, Andrea patricia se une en vínculo matrimonial a Gustavo Wbeimar a quien conoció un día cualquiera de 1998, cuando, y con una amiga, se van en busca de empleo a su empresa de confecciones.

Esta bachiller del Colegio Ferrini vive en el barrio Castilla de Medellín. Allí no sólo le toca ejercer ese duro y desagradecido oficio de ama de casa sino que, además, es una talentosa famiempresaria de confecciones de Blue Jeans.

El de impartir justicia en las canchas del fútbol aficionado lo ejerce desde hace tres años. Es una tarjeta roja al machismo.

Es que el fútbol lo lleva en la sangre: lo jugó por más de un lustro, pero lo abandonó por motivos personales, luego de actuar como delantera en los equipos de Itagüi.

Su ojos color miel contrastan con los amargos momentos que tiene que pasar al administrar justicia, en el terreno de juego. Es que los insultos, los improperios en que a veces prorrumpe el público en contra de los y, en este caso, las de negro son motivos suficientes como para querer abandonar este duro y desagradecido oficio.

El apoyo constante de muchos compañeros y colegas del arbitraje la motivan para seguir adelante con este apostolado y no abandonar las tarjetas y el pito a ésta Itangüiseña, nacida bajo el signo de libra, un 7 de octubre de 1978.

Mientras se viste y se prepara para pitar el partido que le corresponde, Andrea Patricia, la “benjamina” de la familia Chavarria Guerra, evoca el apoyo de su padre Miguel Ángel, un jubilado de un colegio de monjas en Ituango y quien tuvo que huir desplazado por la violencia hacia la ciudad de Medellín y buscar un mejor estar para su familia. Además, el soporte anímico de su hermano y sus siete (7) hermanas a la hora asumir este nuevo reto en su vida.

Dice Eduardo Galeano, en su libro “Fútbol a sol y sombra”, que el arbitro es arbitrario. Andrea Patricia no lo es a la hora de indagársele hipotéticamente acerca de su apoyo decidido a su hija Saray Valentina en caso de optar por seguir sus pasos, ya que su madre María Jesús no pudo verla ejerciendo esta dura tarea de impartir justicia en las canchas de fútbol, pues falleció a finales del 2006.
Dicen que soñar no cuesta nada. Sus sueños siguen proyectados a seguir los pasos de María Edilma Garcia, la única mujer árbitro FIFA de Antioquia, para ello se prepara física y mentalmente.

Las pruebas nacionales realizadas en Armenia, el 28 de abril de 2007, por parte de la Comisión Nacional Arbitral las pasó con muy buenas calificaciones.

Los resultados no se hicieron esperar: fue nombrada como cuarto árbitro, en el partido Rionegro y Barranquilla, de la Primera B profesional de nuestro país, realizando un auspicioso debut, el 5 de mayo de 2007.

Los sueños de Andrea Patricia siguen vestidos de negro: quiere pitar un Suramericano de Fútbol Femenino, por ello su preparación ha sido muy amplia y extenuante, par demostrase y demostrale a otros que en, cuestiones arbitrales, no es un "sexo débil".

Son las ilusiones de una mujer que, contra viento y marea, lucha por abrirse y ganarse un espacio en este duro camino del arbitraje; ilusiones que confecciona Andrea Patricia Chavarria Guerra, en el día a día, con un pito y unas tarjetas como armas de paz y amor.

miércoles, 23 de mayo de 2007

ANTONIO,...Franco



A Antonio Franco Ruiz “no le ha dolido una muela” para ayudar al fútbol. Siempre ha sido un “mensajero” de los valores con la pelota. No se ha mantenido a las carreras a la hora de apoyar el atletismo antioqueño. Su apellido paterno no es sólo es sinónimo de sincero sino que es su estilo de vida o mejor dicho su cédula de ciudadania, por ello nunca habla entre dientes. No es una Tarjeta roja a la güevonada.

ANTONIO, FRANCO
Cuando el 17 de mayo de 2007, la Corporación “Los Paisitas” le rinde homenaje a su valiosa contribución con el fútbol de nuestro país, en especial al torneo Pony fútbol, no tiene más remedio que llorar de la emoción por tan noble y grande reconocimiento. De hecho, la versión vigésima cuarta de de este “mundialito de los niños” llevará su nombre.

El “Benjamín” de la familia Franco Ruiz, compuesta por 6 hijos (3 hombres y 3 mujeres), nace un 22 de octubre de 1931, en el sector de Manzanillo, del hogar conformado por Isidro, un humilde alfarero del barrio Guayabal, y de Ana, una hacendosa ama de casa.

Sus dientes de leche en las letras los realiza en la escuela pública Simón Bolívar, ubicada a un costado de la Plaza de Flores. El colegio San José lo ve graduarse como bachiller en 1949, sin ni siquiera dolerle las cordales. El Alma Mater de la Universidad de Antioquia no sufre de caries y lo lanza al mercado de la salud como odontólogo, en 1954.

Un 12 de julio de 1958 se “calza” su muela del juicio y “corona” su matrimonio con Beatriz Velásquez, llevando, cual paloma mensajera, sus mejores correos de amor. Dicen que los únicos que comen con los dientes de los demás son los odontólogos, pero, y en el caso de Antonio Franco Ruiz, no sólo sucede eso, también lo hacen sus 7 hijos: Gonzalo, Santiago, Anita, Juan, Andrés, Luz María y Carlos. Estos a su vez, le han dado siete “buenas muelas”: Santiago, Andrés, Manuela, Alejandra, Andrés Felipe, Juan Esteban y Pedro Osorio.

En eso ha sido incisivo. El doctor Franco ha “devorado” su vida creando asociaciones y corporaciones, trabajar con ligas deportivas, divisiones menores de equipos de fútbol profesional y sacar tiempo para su otra devoción: las palomas mensajeras. Son sus mejores sonrisas para la vida.

En 1956 empieza a hincarle el diente a la primera Asociación que funda. La llama “el Bastón” y le sirve de soporte a los dientes de los agremiados de su promoción en 1954.

Para 1961pela el diente de una enorme sonrisa al fundar la Asociación Odontológica Antioqueña. Igualmente, le sucede en 1968 y 1969 cuando funda las asociaciones de palomas mensajeras o colombofilia de nuestro departamento y de nuestro país.

No muestra los colmillos a la hora de conversar con sus amigos los técnicos de fútbol, pues desde 1976 empieza a hacer sonreír nuestro balompié como veedor, delegado de reservas, coordinador de divisiones inferiores, asesor y hacer parte de la comisión técnica, en las divisiones inferiores del Atlético Nacional.

En 1979 rueda la bola de Franco Ruiz hacia la Liga Antioqueña de Fútbol como presidente de la Comisión Disciplinaria

Empezando la década de los 80 s, y con casi medio siglo de vida, Antonio Franco Ruiz contribuye en la organización del torneo DIM-Cicrodeportes en el Coliseo Iván de Bedout. Objetivo: conformar la escuela de fútbol del DIM. En ese evento participan 30 equipos y al final se escogen 18 jugadores, entre los que sobresale José René Higuita. Fruto de este trabajo, en 1981, salen campeones nacionales con Antioquia en la categoría Prejuvenil. Primer torneo con Luís Alfonso Marroquín.

Los buenos resultados lo llevan como coordinador, seleccionador, delegado y hacer parte de la comisión técnica de la Selección Antioquia Prejuvenil – Campeona 1981; repitiendo título con la Selección Antioquia Juvenil en 1982.

Además, y entre 1980 y 1982 funge como coordinador de las divisiones menores del Deportivo Independiente Medellín.

Para mantenerse en forma, realiza una maratónica carrera en la dirigencia de la Liga Antioqueña de Atletismo, primero como gerente del Club Mundo color y luego como vicepresidente del “deporte base”. Además, director de la Comisión Médica X Torneo Juvenil de Atletismo, realizado en nuestra ciudad en 1983.

Un grupo de “gomosos” de la pelota, entre los que se encuentra Antonio Franco Ruiz, se reúnen en 1984. Su objetivo: rescatar el torneo del pony fútbol otrora Baby fútbol. Con el patrocinio de Davivienda este sueño se convierte en realidad ese mismo año y se crea la Corporación “los Paisistas”, siendo Franco Ruiz uno de los socios fundadores.
"El Ponyfútbol surgió de una idea original del periodista Guillermo Hinestroza Isaza y en parte suya Roosevelt. Él Hacía un torneo llamado el Babyfútbol hasta 1973. Luego, tengo entendido, los llamó a ustedes dos el Dr. Hernán Gómez Agudelo, padre "El Bolillo" Gómez, a finales de los años 70,  para que le hicieran un torneo similar para captar talentos para el DIM. Ustedes tuvieron ciertas discrepancias con el Dr. Gómez y nos lo  adjudicó a Ramacciotti y a mi. Se organizó en 1980 y lo jugamos en el Coliseo Cubierto Iván de Bedout. De allí salieron Andrés Escobar, Óscar "El Galea" Galeano, René Higuita, entre otros. Luego ustedes dos se me acercaron a finales de 1983 o principios de 1984, no lo recuerdo bien, para que retomáramos el Babyfútbol y nos ganáramos algún dinero. Yo les dije que no necesitaba el dinero y me llevé la idea para expresársela a algunos amigos del deporte como Julio Vélez, Alvaro Galeano, Julio César Acosta, entre otros y le dimos via libre a esta propuesta bajo nuestros propios parámetros, pero conservado la esencia del Torneo esbozada por usted Roosevelt y Guillermo. Lo empezamos a jugar en el Estadio de Atletismo por que  hacíamos parte del Comité Ejecutivo de esa Liga, ya que Arturo (Bustamante) no nos apoyó. De hecho el Torneo y la Corporación se llamó "Babyfútbol en honor a ese gran aporte de ustedes dos", rememora Franco Ruiz. 
Envigado lo tienta en 1997 y se pega su rodadita para el sur del valle de Aburrá como veedor de las divisiones menores del “cuadro naranja”. También, y hasta la fecha, apoya a la Escuela de Fútbol de Interés Social de Envigado –EFISAE-

Este jubilado del Seguro Social no quiere hacerlo con la redonda. De hecho, sigue colaborando con varios de los equipos antioqueños como veedor y cazatalentos. En el último año, los elencos del Bajo Cauca logran convencerlo para que no “cuelgue los guayos” y le siga aportando su experiencia y su sapiencia en la búsqueda de nuevos jugadores para sus filas.

Es que esto de “descubridor” de figuras para el fútbol lo ha ejercido por más de 30 años, oficio que ha realizado con decoro como lo hizo un cuñado suyo: Humberto Velásquez. “Don Humber”, un viejo bonachón y ebanista, tenía la madera para encontrar los calidosos de la pelota, talento que ha mantenido su cuñado por más de tres décadas, en beneficio de nuestro balompié.

Son goles de amor de Antonio Franco Ruiz que todavía los sigue haciendo: llevando mensajes de optimismo, cabalgando el mágico mundo del Pony Fútbol y corriendo los 100 metros planos de la vida… sin dolerle una muela.

(Roosevelt Castro B. Director HISTORIAS A LA REDONDA- Fotos Cortesía Corporación “Los Paisitas” y Archivo Familia Franco Velásquez)

jueves, 3 de mayo de 2007

El Fútbol aficionado en Medellín:
¿SUEÑOS O PESADILLAS?

“.. Vas a ver qué lindo,
cuando allá en la cancha,
mis goles aplaudan,
seré un triunfador,
jugaré en la quinta,
después en primera,
yo sé que me espera la consagración"


(tango "El sueño del pibe" - Ghiso y Puey)

Por Roosevelt Castro B.

N de R. El fútbol se asemeja mucho a las dos leyendas que se crearon con la conquista del territorio americano por parte de los españoles en el siglo XVI: La leyenda rosa y la leyenda negra. En la primera se trajo las buenas costumbres, el idioma, la religión y la civilidad, entre otras cosas, al nuevo mundo. En la segunda ya no se veía todo "color de rosa”: al nuevo mundo llegaron pícaros, ladrones y asesinos de todo tipo, acabando con la cultura prehispánica. Entre ambos extremos gira el balón del fútbol en Medellín.

En este reportaje mostraremos las dos leyendas de la conquista de América, en el contexto del fútbol: la rosa, encarnada en los sueños de un niño: Carlos Andrés Castro Arcila y la negra, en las pesadillas y frustraciones de un ex-jugador profesional de balompié: William Muñoz.

Fue realizado como trabajo final para el curso de periodismo uno, de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, en Noviembre de 2000 y lo publicamos porque creemos que sus contenidos todavía permanecen vigentes


Carlos Andrés, otro “carasucia”

Se llama Carlos Andrés Castro Arcila. Es otro de esos "carasucias" de los que habla el escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano, en su libro " Fútbol a sol y sombra":

"Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea de vez en cuando, algún descarado carasucia que se sale del libreto futbolístico y comete ese disparate de gambetear a todo un equipo rival, al juez y al mismísimo público de las tribunas por el puro goce del cuerpo...".

Carlos Andrés tiene escasos 15 años, 56 kilos de peso y 1.65 de estatura. Estudia noveno grado en la secundaria de la Universidad Pontificia Bolivariana, donde Jugó, hasta el año pasado, como volante de armado con el equipo de la segunda categoría, que competía en los torneos organizados por la Liga Antioqueña de balompié. En la actualidad se encuentra vinculado al Club Ferroválvulas de la categoría Juvenil de la Liga Antioqueña de Fútbol (Fedefútbol), en una transacción de tres millones de pesos por el préstamo de sus derechos deportivos y con una opción de compra del 50% y el 50% por los mismos.

¿Qué espera ser cuando sea mayor? , le preguntamos. Él lo piensa un poco y sale con una respuesta tan rápida como los pases magistrales que ejecuta cuando está jugando: “ Yo quiero primero ser buena persona y después ya jugar en el profesionalismo, si se brinda la oportunidad y aprovecharla al máximo para salir adelante ".

Sí, él, como muchos de los niños de su edad, sueña con ser futbolista y emular las proezas de muchos de sus ídolos que ve en la televisión. Carlos Andrés no se pierde ningún partido que transmite por la "pantalla chica" y conoce de memoria el nombre de muchos de los jugadores del balompié mundial.

Empezó a los 5 años, cuando un tío suyo lo inscribe en un torneo organizado por la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, del barrio Florida Nueva-Estadio en Medellín. Después jugó en los equipos infantiles del Banco Cafetero, el del Instituto de los Seguros Sociales hasta que recaló en los equipos de la U.P.B, bajo la orientación técnica de Héctor García.

“...Y el partido comienza”

Lo que desconoce Carlos Andrés, y muchos niños de su edad que disfrutan con el fútbol, bien como hinchas o como jugadores, es que en los torneos de las categorías tercera, cuarta y escolar, de la FEDEFÚTBOL se inscribieron 126 equipos el año pasado. Fueron alrededor de dos mil quinientas veinte ilusiones infantiles entre 11 y 13 años de edad que quieren competir con los sueños de cada uno de ellos y de sus directores técnicos, sus padres, sus familiares y sus amigos del barrio, para hacerle, de alguna manera, una gambeta a la pobreza.

Además de lo anterior, para la escogencia de los jugadores de las selecciones infantiles y prejuveniles de los combinados blanco y verde de Antioquia sólo se tienen en cuenta el 1% de los deportistas de los equipos inscritos en esas categorías menores. Muchos de estos " embriones de futbolistas" pertenecen a clubes debidamente conformados y legalmente constituidos como Envigado, Medellín, Nacional, y de las diferentes escuelas de fútbol y son los que acceden a las convocatorias de las diferentes selecciones departamentales.

¿ A qué se debe la explosión, por así decirlo, de tantos equipos infantiles de fútbol en Medellín? Javier Valencia, director ejecutivo de la liga Antioqueña de fútbol (Fedefútbol) nos responde:
“ Nosotros tenemos que abrir esos espacios que habla la ley 181 (ley del deporte)y dice que hay que difundir en todo le territorio nacional el conocimiento y la enseñanza en el deporte y la recreación..”

La liga no es ajena a la legislación deportiva y amparada en ella posibilita que muchos niños e infantes logren iniciarse en la actividad balompédica

La democratización futbolística parece viable, pues para el presente año la categoría escolar se convertirá en quinta para darle cabida a muchos equipos de niños de esa edad que querían participar y que no podían hacerlo, ya que los colegios no tenían los recursos suficientes para el mantenimiento competitivo de los infantes durante el año deportivo, pero tiene una circunstancia agravante: el alto costo de inscripción para los equipos infantiles, pues oscila entre $ 250.000,oo y $ 350.000.oo.

¿Qué controles ejerce la Fedefútbol para que no se incremente tanta participación, pues hemos considerado que "cantidad no indica calidad”?

“son pocos los controles ya que estaríamos violando varios de los derechos fundamentales consagrados en nuestra constitución política, a saber: El derecho al trabajo por parte de los directores técnicos de los equipos, ya que si les exigimos las respectivas hojas de vida, incurriríamos en la violación de este articulo. Además, el derecho al deporte, a la recreación y al aprovechamiento del tiempo libre se les violarían a muchos de los niños que desean y quieren jugar al fútbol. Son estas, además de otras, las razones por las cuales no les ponemos muchos obstáculos a los equipos de niños que desean participar en los torneos de la liga.
Dicen que “quien pone la plata, pone las condiciones” y eso mismo asegura Javier Valencia quien indica que “ los dueños de los equipos dicen que su entrenador sea tal o cual y no otro cualquiera”.

Y un pony cabalgó con paso fino

Entre el 6 y el 20 de enero pasados se realizó la fiesta de chicos para grandes: el torneo pony fútbol, en la cancha Marte 1 de la unidad deportiva Atanasio Girardot.

El torneo es organizado por la Corporación “Los Paisitas”, con una filosofía que dice mucho: “Deporte con sentido social” y con el patrocinio de varias empresas, tanto del Estado como privadas. Este año llegó a su versión 17.

Casi que desde sus inicios se encuentra al mando un experiodista deportivo: Carlos Iván Hernández Bonnett. Allí se encontraba ordenando, organizando, corriendo, sudando.
Carlos Andrés asistió como espectador. No pudo participar hace dos años, cuando tenía la edad para hacerlo, pues una disposición reglamentaria se lo impidió. Según la normatividad del torneo: jugador que haya participado en los torneos de la Fedefutbol no podrá hacer parte de ninguno de los equipos inscritos en el Pony fútbol.

A la gran final de 2001 asistieron 32 equipos de diferentes partes del departamento y del país. Boca Junior de Cali, La Equidad de Bogotá, Cartagena, Córdoba (campeón del año anterior) y Santa Marta (actual campeón) fueron los “extranjeros” del torneo organizado por la Corporación “Los Paisitas”.

A ellos se unieron equipos de los barrios: Boston, San Joaquín, Berlín, La frontera, Boyacá-Las Brisas, Castilla, Campo Amor, Antonio Nariño, Aragón y San Bernardo. Además, participaron equipos de otras partes del departamento como: Ebéjico, Bello, La Estrella, Donmatías, Envigado, Barbosa y Támesis.

En la sola zona metropolitana se inscriben cada año 112 equipos para participar en las rondas eliminatorias, y sólo 25 quedan en la gran final que se realiza en la cancha Marte 1 de la ciudad, los primeros días del mes de enero de todos los años.

En el espinoso camino de llegar a la gran fiesta de principios de año se quedaron 495 equipos, es decir: otras 9900 ilusiones infantiles, que querían participar, así como Carlos Andrés.

Uno de los ”invitados especiales”, de la versión de este año del torneo, fue Néstor Alejandro Figueroa Manyón. Vive en Manrique Central, con su padre Genaro, su madre Ana Zulma y tres hermanos más. Defendió los colores del equipo Berlín, un barrio de “La capital de la Montaña”, ubicado en la comuna nororiental.

Néstor Alexander juega como defensa centro. Sus ojos derramaron varias lágrimas por su tez morena, cuando su equipo fue eliminado por el elenco de Córdoba en los cuartos final del torneo de chicos para grandes, al ser derrotado por dos goles a cero. Su longilinea y morocha figura de un metro con sesenta centímetros y un peso corporal de 58 kilos contrastan con la de sus compañeros de equipo. Estudia segundo nivel de secundaria en el colegio Pedro Nel Villa de su barrio natal y sueña, como todos los niños de su edad, con ser futbolista profesional. Don Genaro lo acompaña a muchos de los partidos ya que es el único que juega en la casa.

En el pasado torneo Ponyfútbol, don Genaro, cargaba y cuidaba de la guayera de Nestor Alexander, su hijo, donada por los patrocinadores, como si fuera oro en polvo. Su salario como celador, en una unidad residencial, a duras penas le alcanza para mantener a su mujer y sus cuatro hijos; además, le queda muy difícil pagar una mensualidad en una escuela de fútbol a Néstor Alexander:

Así como Néstor Alexander, son muchos los niños del departamento que quieren convertir sus sueños futbolísticos en realidades, “para sacar adelante a mi familia, Como lo concluye el pequeño párvulo, con ganas de reconocimiento y dce fama con la redonda.

Escuelas de Fútbol: ¿Semilleros o negocios?

¿Son las escuelas de fútbol la solución para las ilusiones de estos 2.520 niños futbolistas de los torneos de Escolar, Cuarta o Tercera categoría de la FEDEFÚTBOL o de los 9900 que participan tanto en la ronda eliminatoria como en la final del torneo PONY FÚTBOL o de muchos otros más que, como Carlos Andrés, sueñan con ser deportistas profesionales o, por el contrario, se convirtieron en un "negocio redondo”? . Fue nuestro interrogante

Carlos Andrés cree que las escuelas de fútbol sirven siempre y cuando se les trabaje a los niños primero para ser personas y luego como deportistas: “ irlos cultivando como persona y después como deportistas; trabajarlos primero para que respeten a los demás y luego hacerlo técnica y físicamente”, como el mismo Carlos Andrés lo expresa.

Baltazar Medina, Director del Instituto de Deportes de Antioquia – Indeportes-, indicó que:“ Las escuelas de fútbol, vistas como una etapa de la iniciación deportiva del niño, sirven, lo que no sirve es el modelo que hemos adoptado en el medio para canalizar ese interés de los niños por la práctica de este deporte y pienso que en ese sentido estamos en mora de cumplir lo que la ley 181 ordena al respecto y es lo que tiene que ver con la reglamentación y regulación de este tipo de organizaciones en el medio local ..”

Muchos son los mecanismos que ha implementado el estado para ejercer un control efectivo de estas instituciones: “La ley 181 (ley del deporte) establece la facultad para los entes deportivos municipales de reglamentar las escuelas de fútbol (...) y demás entidades similares. Aquí en Medellín ya se han implementado acuerdos de reglamentación, (...) pero lastimosamente no han sido sancionados por eso esta actividad ha seguido funcionando de una manera irregular...” enfatizó el director del Instituto de Deportes de Antioquia, Licenciado Baltazar Medina.

El director de Indeportes indica que hay una serie de anomalías en el funcionamiento y filosofía de muchas de estas instituciones. Irregularidades como el ser creadas con fines más lucrativos y comerciales que formativos, carecer de una propuesta pedagógica adecuada atropellando muchos de los procesos naturales de los niños y las mismas personas que laboran en esas instituciones no son idóneas pues carecen de una formación académica adecuada.

Una de los certificados de idoneidad que le conceden los entes deportivos a las instituciones que tienen que ver con la actividad muscular es el reconocimiento deportivo. Muy pocas lo poseen y no avala jurídicamente la utilización de bienes y escenarios deportivos, como las canchas de fútbol, que son del estado colombiano.
El comodato por tanto tiempo de muchos predios utilizados por instituciones de carácter privado no es bien visto por el jefe máximo del deporte en el deporte antioqueño, Baltazar Medina, y se puede denunciar este tipo de atropellos ante los organismos de control tanto municipal como la personería como las contralorías, pues como él mismo lo indica: “ lo privado no debe primar sobre lo colectivo en especial en la utilización de escenarios deportivos de propiedad del estado colombiano”.

Baltazar Medina concluye que con el dinero y la chequera de los padres no se pueden hacer deportista y muchos menos futbolistas:

“(...) Aquí ha habido una polémica de mucho tiempo de que si el deportista nace o se hace. Yo diría que nace y se nace porque si un deportista tiene aptitud y talento y no se le canalizan y se le forman igual no va ha ser un deportista destacado y en este aspecto yo pienso que los padres, más allá de apoyar a sus hijos para la práctica del deporte, poco pueden hacer para superar las dificultades o limitaciones que técnicamente puedan tener sus hijos..”

"Esa es otra pata que le nace al cojo ", como diría la filosofía popular, pues hemos visto como Medellín se ha convertido en epicentro de escuelas de balompié sin control definido por parte de organismos del Estado, aunque en la ley 181 de l.995 (Ley del deporte) aparecen consignadas algunas normas de funcionamiento.

Según hemos podido indagar, son alrededor de 450 escuelas "especializadas" en la formación integral de los niños deportistas. Muchas de ellas carecen del reconocimiento del Instituto de Deportes de Antioquia (Indeportes-Antioquia).

En ese mismo orden de ideas. Hace pocos meses, en una publicación reciente, Pilar Mira, la única mujer directora de equipos de fútbol para hombres en Medellín, vertía sus conceptos: "..Nuestras bases no están muy bien preparadas. Cuántas preguntas sin respuestas. No hay apoyo. Cuántos niños llegan con sus mochilitas, si es que las tienen, o unos pequeños guayitos en una bolsa plástica, a buscar una oportunidad, con la única ilusión de ser futbolista. Sin tener un desayuno en la casa, una madre o un padre que los apoye, huyéndole al peligro..!". De esta forma hacia sus denuncia Pilar Mira en el periódico " Fútbol Aficionado y algo más "del mes de marzo del año pasado.

De otro lado, como un " pañito de agua tibia " para algunos y como un acierto para otros fue calificado el acuerdo 55 de 1998 del Concejo de Medellín por el cual se institucionaliza el programa para el desarrollo de la educación física, la recreación y el deporte en las instituciones educativas oficiales y privadas de la ciudad y, al mismo tiempo se adoptan y fortalecen los programas de Centros de Educación Física y los Centros de Iniciación y formación deportiva.

Según el acuerdo municipal sólo puede ejercer el cargo de docente en una institución educativa de nivel básico (Ciclo primaria) los licenciados de educación física o los tecnólogos en educación física y recreación.

La medida busca frenar no solo a los empíricos en labores educativas sino, también, reglamentar, con la figura de Centros de Iniciación y Formación Deportiva, las " Escuelas de Fútbol".

Cuando fue creado el centro de iniciación y formación deportiva por la Liga Antioqueña de fútbol, el año pasado, uno de los requisitos fundamentales era hacer respetar la normatividad existente, pero, y como lo asevera el señor Javier Valencia, “el acuerdo municipal era desconocido por las instituciones educativas de la ciudad, tanto por el politécnico Jaime Isaza Cadavid como por la Universidad de Antioquia”.

La Marroquín: pionera.

En el barrio Belén Malibú funciona la primera y pionera escuela de fútbol de Medellín: La Luis Alfonso Marroquín.

" Si el fútbol se enseñara los EE.UU. tendrían más de 47 Maradonas”, sentenció alguna vez el inmolado dirigente del fútbol Antioqueño Arturo Bustamante. Luis Alfonso Marroquín, opinó al respecto:
“ El fútbol es una técnica sicomotriz y se puede enseñar perfectamente porque las técnicas del fútbol se pueden enseñar los fundamentos, la preparación física, la táctica se puede mejorar y se puede perfeccionar el talento a través de un proceso y se van moldeando a través del entrenamiento(...) Yo estoy convencido que Arturo Bustamante (Q.E.P.D.) debió revisar esta idea(..) pues nos dejó la escuela de fútbol de la Liga Antioqueña...”.

Son 150 niños que van a recibir sus “clases de fútbol” de lunes a sábado en dos horarios: de 8 a 10 de la mañana y de 2 a 6 de la tarde.

Sus prácticas las realizan en la cancha de arenilla número 4 de la unidad deportiva del mismo barrio, entregada en comodato hace 15 años, por el gobierno municipal y cuya renovación se realiza cada año, ante el Instituto de Deporte y Recreación (INDER).

Los niños son orientados por el mismo Luis Alfonso, en compañía de sus hermanos: Gonzalo y Diego, además de Luis Alfonso Pizarro y dos ayudantes de campo. Sus vastos conocimientos sobre el fútbol los fue cosechando por más de 20 años dedicados a esta actividad. El colegio San Ignacio, los seleccionados paisas o el combinado nacional, que cumplió una excelente campaña en el suramericano de 1985 y donde salieron grandes deportistas como José René Higuita, John Edisón Castaño, John Jairo Trellez, le hicieron ganar esa mayoría de edad futbolística.

Por un costo mensual de $30 mil pesos los niños de entre 11 y 16 años de edad reciben asesoría en todo lo que tenga que ver con el fútbol, además del proceso de enseñanza y aprendizaje del mismo deporte. También el servicio de biblioteca con abundante bibliografía del balompié y películas de la misma temática al igual que
asistencia sicológica, medica y odontológica dada, en muchos casos, por los padres de familia de la misma escuela

Participan en torneos organizados tanto por la FEFEDUTBOL como otros de ligas filiales. Además, el Ponyfútbol y el torneo interescuelas de balompié organizado por la Asociación Colombiana de Redactores Deportivos, seccional Antioquia (ACORD- Antioquia)
Los sueños se van diluyendo entre las grandes chequeras para pagar las mensualidades de estas instituciones y las ilusiones de muchos niños de barrios populares que quieren ser futbolistas y carecen de dinero para pertenecer a una de ellas.

Carlos Andrés, en cambio, es miembro de una familia de clase media que vive en el sector de Belen-La Palma. Sus padres hacen grandes esfuerzos para que estudie y le han inculcado el amor por la academia. Él no se considera un "mazo" para el estudio, pero sí muy responsable con sus tareas, claro que, y de vez en cuando, les hace un "dribling" para dedicarse al deporte de sus afectos.

Los técnicos empíricos vrs los académicos: ¿ Una guerra que comienza?

Otro de los grandes flagelos que azota al fútbol aficionado de Antioquia es la falta de conocimientos en medicina deportiva, psicología, legislación deportiva y otros temas, por parte de gran cantidad de "profesores" que orientan los destinos futbolísticos de muchos niños.

Entre carniceros, mensajeros, carpinteros y gran variedad de oficios se encuentra instaurado el de técnico de fútbol. Con el sólo hecho de comprar unas camisetas y pagar una inscripción en un torneo ya son diplomados del balompié. Lo preocupante es que la mayoría de los "profes" que orientan los destinos futbolísticos de los torneos de tercera, cuarta o escolar (exclusivos para niños entre 11 y 15 años de edad) en la Liga Antioqueña de balompié son empíricos, es decir no han pasado por una institución superior o una tecnología en deportes en algunas de las universidades o centros tecnológicos de la ciudad.

Nevardo Graciano, Director Técnico de varios equipos en Bello y responsable de una escuela de fútbol que lleva su nombre, denuncia que la liga debe reglamentar el oficio de técnico de balompié y propone crear una asociación que los aglutine y los defienda: " ....Si la liga no tiene ningún tipo de exigencia (...)que a ella es que le corresponde este papel o en su defecto a los técnicos que nos organizáramos y tuviéramos una asociación y ésta hiciera valer esos derechos ante la Liga y ante la División Aficionada del Fútbol Colombiano, que todo el que no estuviera afiliado a la asociación de técnicos no pudiera dirigir, eso contribuiría a la calidad de las personas que dirigen especialmente los niños y lógicamente va en beneficio del fútbol nacional, pero, hasta ahora, cualquier persona se puede meter a dirigir y eso lógicamente va a perjudicar al fútbol(...)porque uno no puede medir las intenciones que todas las personas tengamos ..por eso el fútbol va en decadencia...”.

Cuando fue creada hace 20 años, por parte del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, la carrera de tecnología deportiva, muchos creyeron encontrar en ella la salvación ante tanto empirismo existente en el medio. Hoy, después de 4 lustros, todavía se sigue adoleciendo del "corpus conceptual" del balompié ya que muy pocos pueden acceder a éstas instituciones por el alto costo de las matriculas, o porque en estas categorías de menores son pocos los clubes organizados que permitan ejercer dignamente y con un buen salario, las labores de docente y psicólogo de muchos de los equipos, o
porque muchos de estos elencos son sólo flor de un día, puesto que apareen y desaparecen de forma permanente en el concierto del balompié aficionado "paisa"

Muchos de los tecnólogos ocupan los puestos de profesores de educación física en muchas de las instituciones educativas de la ciudad o del departamento; ó, en el mejor de los casos, han creado su propia empresa: las escuelas de fútbol o de otros deportes.

" El niño no es un adulto en miniatura "

" El niño no es un adulto en miniatura" es lo que asegura Oscar Mario Cardona, médico de Indeportes Antioquia. Cardona indica que: " muchos de los profesores que llegan a dirigir equipos de niños copian los mismos modelos y esquemas de entrenamiento de los adultos, especialmente de los equipos del balompié rentado antioqueño, situación que vemos con gran preocupación"

Una serie de "conflicto de intereses" se mueven al calor del balompié, en donde los más perjudicados terminan siendo los infantes que quieren jugar al fútbol y llegar muy lejos.

Carlos Andrés no se da por enterado de lo que pasa a su alrededor. Todavía es un niño y tiene mucho camino por recorrer en esto del fútbol, pero no se amilana, sabe que el reto es grande. Al respecto dice: "Primero y ante todo la humildad para poder llegar ha ser alguien y esto de la vanidad y la soberbia no lleva a nada bueno..."

El escritor Francés, de origen argelino, Albert Camus habló acerca del fútbol y dijo, entre muchas cosas, que "le debía mucho", pues este deporte le "enseñó acerca de la moral y las obligaciones de los hombres". Pero lo que ayer desconoció Camus y hoy Carlos Andrés es que hay un submundo muy peligroso lleno de drogas, prostitución masculina, pasiones desaforadas, homosexualismo y muchas cosas más.

“ Las pesadillas comienzan "

Sí, los sueños futbolísticos de los preadolescentes se convierten en grandes y terribles pesadillas. Willian Muñoz es un claro ejemplo de lo que es pasar de la gloria al infierno. Muñoz nació en La Milagrosa, un barrio popular de la ciudad de Medellín y ascendió rápidamente en el fútbol, primero como volante de armado, así como Carlos Andrés, y después como marcador de punta izquierda en una selección Antioquia juvenil. En el balompié rentado de nuestro país actuó en diferentes equipos: Deportivo Cali, Caldas (en ese entonces Once Philips), Junior, Medellín, Nacional, América, Pereira.

Pero ...¿ y por qué las inocentes y bellas ilusiones de un niño se convierten en terribles pesadillas? Willian responde: ".... A ver, el comentario de muchos futbolistas profesionales, cuando uno está empezando, es que en el fútbol no es difícil llegar sino mantenerse. ( Pone cara de preocupación y continúa diciendo(...) pero uno cree que mantenerse es más por cuestiones de lo personal, cuestiones de fútbol; uno cree que no más es sabiendo jugar fútbol y corriendo uno se demora en él y va a llegar una carrera larga (...) y eso es mentira. Yo creo que el fútbol es un deporte, como muchos deportes en el ámbito profesional, que se manejan muy difíciles. Realmente para un jugador mantenerse no es solamente de condiciones, pues condiciones las puede tener uno y se puede uno mantener mucho tiempo en el profesionalismo(...)pero hay cosas muy difíciles, ya se manejan otras cuestiones(...) es difícil comentarlo pero es más que todo eso, yo creo que hay mucha clase de "intereses creados en el fútbol profesional " de personas externas a él que tienen dinero y cogen algunos jugadores los montan y los llevan a la profesional y juegan en determinados partidos y sin muchas condiciones sólo porque tienen alguien que los patrocine y eso la mayoría de la gente que está afuera no lo sabe ".

"...El fútbol es una porquería"

El dramaturgo español del siglo pasado y premio Nobel en 1922 Jacinto Benavente escribió una magnifica obra de teatro titulada " los intereses creados". Parafraseando a Benavente le preguntamos a Muñoz: ¿ Qué clase de intereses creados se mueven al calor del fútbol que imposibilitan que ha ciertas instancias lleguen jugadores de fútbol amateur que tienen mucha capacidad técnica y otros no?. Esto respondió sin titubeos: "... No, aquí en el fútbol no es por condiciones, porque por condiciones han llegado muchos(...)Hay en los barrios populares muchos jugadores y de muy buena talla, el problema es que no hay quien los coja, quien los asesore y cuando los asesoran piden otra cosa de por medio, si no piden dinero piden otras cosas y realmente eso es muy difícil(...)Aquí este fútbol en Colombia, yo por ahí escuché una palabra muy cierta y es una frase, (...)que en Colombia o en el mundo el fútbol será y seguirá siendo una porquería, porque el fútbol aquí en Colombia se maneja muy mal y realmente uno se arrepiente de no haber seguido unos estudios secundarios o de universidad por meterle todo al fútbol, pero desafortunadamente...eso sucede. Uno tiene muchas aspiraciones y de un momento a otro llega al profesional y tiene unos partidos y jugando bien y porque no sos amigo de este o porque no le convenís que estés jugando porque éste no es dueño de tu pase. En fin muchas cosas que uno no sabe sino cuando está montado allá “.

Hace una pausa, reflexiona un poco en lo que esta diciendo, tiene su mirada perdida como sus sueños de niño.

Recuerda a su hijo cuando se le cuestiona sobre si el fútbol es un "cambalache" por aquello que: " el fútbol será y seguirá siendo una porquería”:

" Sí, realmente sí (...)el fútbol es un Cambalache. Yo tengo un hijo y yo le inculcaría, si él quiere jugar fútbol profesional pues lo apoyaría al máximo, pero le inculcaría otras cosas, porque uno en el fútbol sufre mucho, hombre (...)uno en el fútbol tiene muchas decepciones, también muchas alegrías porque eso es inevitable, eso es inolvidable lo que me pasó a mí en selección Colombia, en el Medellín y con tantos equipos, que jugar uno y ver el estadio lleno en un clásico eso no se va a borrar nunca de la mente, pero sí le da a uno tristeza las cosas que suceden en el fútbol profesional y que realmente, vuelvo y repito, la gente que está afuera de la cancha, fuera de este gremio del fútbol no se da cuenta y nada más ven los partidos los miércoles o los domingos el rendimiento del jugador en la cancha, pero no saben a veces que cuando el jugador le va mal fue porque lo sentaron uno, dos o tres meses y quieren que cuando vuelva a jugar un partido juegue como si estuviera jugando 10 o 15 seguidos. Son cositas que la gente no se da cuenta y decepcionan mucho ".

No guarda rencor a los que él consideró sus amigos en el fútbol pero que le dieron la espalda y lo abandonaron después de que él no volviera a la alta competencia:
"...Decepciones de amigos que supuestamente lo éramos en las buenas y por cuestiones de la vida que le da un giro tremendo a uno y esos amigos no están, pero creo que lo importante es tener la fe en Dios, en su familia; yo creo que eso es lo más importante: tener la familia unida y lo demás es añadidura, (...) ya lo demás viene. Si los amigos vuelven ya sabe uno como tratarlos, eso sí nunca tener rencor hacia nadie porque yo creo que el rencor es muy enfermizo ".

¿ Homosexuales en el fútbol?

Un tema tabú en el balompié mundial es el del homosexualismo. Muchas han sido las demandas que por abuso, acoso o violencia sexual se han instaurado, pero que en muchos casos no prosperan o no se les da la verdadera difusión en los diferentes medios.

El más sonado en los últimos años en el ámbito internacional es del técnico argentino Héctor “el bambino” Vieira, cuando dirigía a San Lorenzo de Almagro

Otro, no muy difundido, como el caso de un técnico de fútbol del barrio Campo Valdés de la ciudad de Medellín que fue asesinado el año pasado por violación y abuso sexual a un menor de edad.

Hay un refrán popular que versa: " Dicen que las brujas no existen, pero que las hay, las hay “. Rodrigo García, miembro del comando técnico de la Escuela de Fútbol Alexis García, asevera lo mismo con respecto al balompié aficionado "paisa" y añade: " ... Hombre desgraciadamente es como todo: sí los hay... y uno en este medio los conocemos y sabemos quienes son y están identificados pero eso ya queda a criterio de los padres de familia que tiene que averiguar con quien está el niño y donde está el niño; además este tiene que hablar..."

William Muñoz también indica que a él, en lo personal, lo acosaron sexualmente varias veces, en algunos casos periodistas y añade: " ....yo tuve llamadas, cuando estaba en el Cali inclusive en Medellín(...), de periodistas que me hacían citas, que querían que un tipo homosexual, X o Y persona quería estar conmigo y eso se mueve mucho en el fútbol(...)es que realmente (...)aquí en Colombia es difícil, debe ser en el mundo entero, pero aquí estamos en un país muy violento y por cualquier cosa te matan, entonces es mejor callar y guardar estas cosas para contárselas a los nietos, será ".

Hemos dicho que se pasa de la gloria al infierno. Carlos Andrés no sabe lo que está pasando: sale a visitar a su noviecita, juega playstation, ve las noticias deportivas en la televisión, además de los partidos de las eliminatorias al mundial de Corea y Japón en el 2002, hace tareas, llama a sus amigos...

El partido ha terminado y el mundo de este "Carasucia”, como un balón de fútbol, seguirá girando y girando, sin tiempo para detenerse.