jueves, 17 de septiembre de 2009


DIEZ REGLAS DE ORO DEL FAIR PLAY

N de R. desde hace rato nuestro proyecto periodístico HISTORIAS A LA REDONDA viene contribuyendo con la sana convivencia, el respeto y la paz en los estadios de fútbol, a través de su campaña institucional "TARJETA ROJA a la violencia". Igualmente lo venimos haciendo con nuestro arbitraje didáctico y de fortalecimiento en valores.
Son pequeños gestos de paz y amor por este deporte que nos apasiona, el fútbol.
Las Diez reglas de oro del "juego límpio", publicadas en el blog "CÁPSULAS DE FÚTBOL" del periodista Alfredo Carreño Suárez, son un canto de amor a la redonda. Por considerarlas de gran interés, las reproducimos en este espacio virtual.


Albeiro Caro Fernández, Bogotá [albeiro.caro@gmail.com]
Tomado de: http://www.ecbloguer.com/capsulas/?p=15984

Desde que tenemos memoria, hemos oído mencionar el “fair play” en el fútbol y lo hemos asociado con respeto y juego limpio, más por el sentido de las reflexiones que se relacionan con el tema, que por haber desentrañado su significado en profundidad. No obstante, el concepto adquiere carta de ciudadanía desde la Copa Mundial de Fútbol de 1986, cuando Maradona anota con la mano, contra la Selección Inglesa.Desde entonces, la FIFA establece un programa para promover el “juego limpio”. Éste consiste en 10 reglas sencillas, que configuran un código de conducta fácilmente reconocible por jugadores y aficionados. Por su importancia para la convivencia pacífica, es necesario formar a los niños y jóvenes en valores consistentes, que les permitan comprender que el fútbol es un deporte colectivo, cuya práctica ayuda a desarrollar la disciplina, el respeto, el espíritu de equipo y la solidaridad, tanto en el juego como en la vida.El Código Fair Play propuesto por la FIFA abarca principios deportivos, morales y éticos. Son diez reglas de oro orientadas “a promover el sentido de fraternidad y cooperación entre los miembros de la familia universal del fútbol”. Dadas las conmociones de nuestra sociedad y los conflictos cotidianos que se presentan en las canchas, tribunas, barrios y carreteras, bien vale la pena volver sobre ellas, con la intención de promoverlas con un criterio fundamental: “La palabra convence, pero el ejemplo arrastra”; es decir, más allá de predicarlas, lo primordial es practicarlas; se empieza por los jugadores, pero involucra a todos los actores del juego. Veamos estas reglas en forma resumida, pero analizando nuestro contexto:

1. Juega limpio. La victoria pierde valor si no se logra de forma honesta y justa. Engañar es fácil, pero no aporta nada. Jugar limpio exige coraje y carácter. Y brinda mayor satisfacción. “El juego limpio tiene su recompensa, incluso si se pierde el partido. Quien juega lealmente gana el respeto de los demás, quien engaña, sólo el desprecio”. Se trata sólo de un juego. “Y los juegos no tienen sentido si no se juega limpio”. En nuestro medio, es cada vez más notable el rechazo por la simulación, la manipulación y el retraso del juego apoyándose en los “recoge bolas”.

2. Juega a ganar, pero acepta la derrota con dignidad. Todo partido tiene como meta la victoria. No se debe jugar con la intención de perder. Quien no juega a ganar engaña al adversario, defrauda al espectador y se miente a sí mismo. Se invita a no rendirse ante adversarios fuertes, ni a ceder ante los débiles. A aprender a perder y felicitar de buena fe a los ganadores, sin culpar al árbitro o a cualquier otra persona. “La afición respeta más a los buenos perdedores que a los malos ganadores”. Naturalmente, esta regla es difícil de asumir en nuestro medio, dados los recurrentes errores arbitrales. No obstante, creo que los hinchas, a fuerza de padecer los malos arbitrajes, vamos entendiendo que ésta es una condición del juego que se supera formando jugadores íntegros, aficionados sensatos y analistas ponderados.

3. Acata las Reglas de Juego. Todos juego necesita reglas. Sin ellas reinaría el caos. “Las reglas del fútbol son sencillas y fáciles de aprender”. Entenderlas permite comprender mejor el juego. “Las reglas fueron concebidas para que el juego sea divertido cuando se juega y cuando se disfruta”. En este aspecto, es criticable toda instrucción de cuerpo técnico encaminada a jugar en el “filo del reglamento”, lesionando contrarios, o justificando la derrota mediante el cuestionamiento de las decisiones arbitrales. En nuestro medio, los partidos inician en los medios de comunicación días antes y terminan en ellos varios días después, a menudo en medio de encendidas polémicas; sin demeritar la importancia del comentarista deportivo, es necesario reconocer que el escenario fundamental de los cotejos es la cancha.

4. Respeta a los adversarios, a los compañeros, a los árbitros, a los oficiales y a los espectadores. “Fair play significa respeto. El respeto forma parte del juego. Sin adversarios no hay partido. Los rivales tienen los mismos derechos. Los árbitros están en el campo para mantener el orden y el juego limpio”. La FIFA exhorta a los jugadores a aceptar siempre las decisiones de los jueces, sin alegar y a ayudarlos a que el partido pueda disfrutarse aún más, entendiendo que los jueces también forman parte del juego y los espectadores crean el ambiente. Ellos desean ver un partido en el que se juegue limpio, pero también deben comportarse deportivamente. Esta regla compromete a todos los actores del juego. ¿Cuántas veces, en nuestro medio, la violencia en las tribunas ha surgido de agresiones en la cancha?. Ha sido necesario sancionar plazas y equipos, por no practicar el respeto, como norma elemental. Podríamos decir, que el peor enemigo del respeto y de la convivencia pacífica es la soberbia. Y ésta aflora muy fácil con éxitos que, de todos modos, son pasajeros.

5. Promueve los intereses del fútbol. Siendo el fútbol el deporte universal por excelencia, necesita del compromiso del jugador para seguir siendo el número uno. Por esto, se le invita a reflexionar si sus acciones pueden afectar la imagen del fútbol y a convertirse en un embajador del juego. Esto, a mi manera de ver, compromete el papel formador de los equipos, que deben promover el desarrollo cultural de sus planteles.

6. Honra a quienes defienden la buena reputación del fútbol. Se parte de valorar la buena reputación del fútbol como fruto de la honestidad de la mayoría de las personas que lo impulsan. Por esto, se invita a exaltar las buenas acciones de personas que honran el deporte. Hoy en nuestro medio, ¿quién podría ser más digno de reconocimiento que Antony de Ávila?

7. Rechaza la corrupción, las drogas, el racismo, la violencia, las apuestas y otros males que representan una amenaza para nuestro deporte. “La enorme popularidad del fútbol lo convierte en presa fácil de los intereses ajenos al juego”. Se invita al jugador a rechazar las tentaciones de utilizar drogas, enfatizando que éstas no tienen cabida en ningún deporte, ni en la sociedad. Al tiempo, se exhorta a eliminar el racismo y la intolerancia, tratando a toda persona sin distinciones de color, raza u origen. Se hace un llamado, así mismo, contra la participación de los jugadores en apuestas relacionadas con partidos en los que actúen, pues esto afecta negativamente su habilidad y crea un conflicto de intereses. Y se invita a vivir el fútbol como deporte y, por tanto, como símbolo de la paz. En una sociedad tan convulsionada como la colombiana, sobran las palabras para ilustrar la importancia de esta regla de oro.

8. Ayuda a otros a no ceder ante instigaciones de corrupción. En este aspecto, se invita al jugador a ayudar a sus compañeros para que no se dejen sobornar. Esto implica formar una sólida defensa para resistir a tales provocaciones. Creo que aquí deben jugar un gran papel los directivos, los directores técnicos y los jugadores veteranos, orientando a los jugadores más jóvenes. También deberían tenerse en cuenta criterios preventivos, como la remuneración justa, equitativa y oportuna a los jugadores por parte de los equipos; así como el cumplimiento adecuado con la seguridad social y la práctica de incentivos colectivos para premiar el buen desempeño de los jugadores.

9. Denuncia a quienes intentan desacreditar nuestro deporte. Se insiste en la importancia de denunciar, cuando se tiene certeza, a los promotores de engaños, destacando que es necesario más valor para poner en evidencia lo erróneo que continuar con un plan deshonesto. Ya que no basta con negarse, es preciso denunciar a los culpables antes de que logren convencer a alguien. Al respecto, la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor están llamadas a garantizar con capacitación, investigación y control, que no se repitan hechos dolosos generadores de violencia, como en el pasado.

10. Utiliza el fútbol para mejorar el mundo. Se llama al jugador a utilizar la fuerza del fútbol como una poderosa plataforma para promover la paz, la igualdad, la salud y la educación para todos. Esta es una indicación que compromete a jugadores, equipos, barristas y medios de comunicación.Desde el 2004, el día Fair Play de la FIFA se celebra durante la semana del 21 de septiembre, para que las asociaciones miembros de la FIFA incorporen actividades relacionadas en los partidos disputados en sus respectivos países.El Juego Limpio en Europa. Cabe resaltar que en Europa se ha implantado el premio al “juego limpio” en las diversas categorías. El sistema de puntuación se basa en la contabilización de amonestaciones, expulsión de jugadores, sanción de miembros de cuerpo técnico y medición del comportamiento de los aficionados. De este modo, el premio al Juego Limpio lo recibe quien obtenga el menor puntaje.Esta puntuación sirve, como última instancia, para deshacer eventuales empates en la clasificación general del torneo respectivo, en caso de que el número de goles sea el mismo, en promedio, así como los de local y visitante.Así mismo, con base en la circular 81 del 17 de diciembre de 1997 de la UEFA, se premian tres asociaciones con una plaza adicional en la Copa UEFA, con base en la clasificación de ‘Fair-Play’. Las tres plazas se adjudican así: una a la asociación que finaliza en el primer lugar de la clasificación de ‘Fair-Play’ de UEFA, y dos se sortean entre las asociaciones con un coeficiente mínimo de 8.00 puntos. Estas plazas adicionales para jugar la Copa de la UEFA se otorgan a los ganadores de las competiciones de ‘Juego Limpio’ de cada asociación. Si el primer clasificado en la competición nacional de ‘Juego Limpio’ ya hubiera ganado su cupo, el derecho a la posibilidad de obtener la participación, lo obtiene el segundo clasificado del ‘Juego Limpio’, y así sucesivamente por orden de clasificación.Finalmente, podríamos decir que la falta de este tipo de estímulos en Colombia y América Latina, evidencian que todavía no se le da la suficiente importancia al tema y que hay mucho espacio para mejorar, por el camino de la construcción de cultura. Qué bueno sería empezar celebrando el día del Fair Play, en la semana del 21 de septiembre, con la convicción que la más larga caminata comienza con el primer paso.[Albeiro Caro Fernández]