jueves, 20 de octubre de 2022

De músico, poeta y... Guillermo Hinestroza lo tuvo todo

 Nota de la redacción.  Hoy 20 de octubre se cumplen las 7 décadas de vida institucional de nuestra agremiación periodística. Hoy, un sueño de un loco de atar llamado Guillermo Hinestroza Isaza con otros soñadores, le daban vida a nuestra ACORD. Perfil en homenaje a este loco de atar. Gracias por todo Guillermo.

A manera de epígrafe

Un cáncer de piel, Alzheimer, hematomas por las constantes caídas, desnutrición y lamentables condiciones higiénicas y anímicas en las que vivió sus últimos días en una semicloaca del centro occidente de Medellín, consumieron la vida de Guillermo Hinestroza Isaza.

 A sus 89 años murió en Medellín, el 28 de diciembre de 2011. El otrora arquero estrella del Independiente Santafé, Huracán e Independiente Medellín, fundador en 1937 del equipo que luego se constituyó en el hoy glorioso Atlético Nacional, y hombre de radio, prensa y televisión, vivió en medio de pobreza absoluta acompañado de dos perros que dormían en su misma cama.

Aparte de sus males físicos, la vida del "Tío Memo", el mismo del “Club del Clan” de la televisión, el pintor, poeta, novelista y hasta gurú, corría el peligro de sufrir otra tragedia en su covacha, como un incendio, pues olvidaba cuando prendía la parrilla para cocinar el arroz que lo alimentaría en los próximos cinco días.

El caso demandó una urgente asistencia médica, social y sicológica de sus colegas y de las instituciones deportivas a las cuales dio vida y sirvió, como Atlético Nacional, Independiente Medellín y nuestra Asociación de Colombiana de Periodistas Deportivos, entre otras, amén de la radio y la organización del fútbol aficionado y de menores en Colombia.

Por: Roosevelt Castro B. – Socio ACORD-Antioquia

A Guillermo Hinestroza Isaza, como la canción de Piero, “la edad se le vino encima sin carnaval, ni comparsa”. A sus 89 años, la vida le pasó cobrándole factura de una lesión en la espalda que tuvo al caerse de unas escalas de un segundo piso, en un apartamento que pagaban sus hermanos en el sector de Niquitao con San Juan, en el centro occidente de Medellín. Y si decimos apartamento era calificar en grande ese lugar de habitación de uno de los fundadores del cuadro Atlético Nacional, en los albores de 1937, pues vivió entre los excrementos y los orines de dos perras y una gata, un montón de basuras, una cocina desordenada y una cama desarreglada y sucia.

“Don Guillo”, como lo conocíamos sus amigos, fue un habitante del centro de Medellín, por más de 4 décadas. Primero vivió en Pichincha con Junín, luego en Barbacoas cerca al Parque de Bolívar y por último en esa covacha de Niquitao con San Juan. “Al centro lo recorrí de arriba a abajo y de abajo a arriba. Me gustaba mucho parquebolivariar y juniniar. Ese paseo lo hacía muy asiduamente, pero ahora me es difícil realizarlo”, comentó en su momento, con un dejo de nostalgia.

Con un Alzheimer avanzado en sus últimos años, no recordaba muchas de sus grandes gestas con el fútbol, el periodismo y la farándula criolla. O quizás quiso olvidar de un tajo toda su enorme contribución. Con un cáncer en la piel que lo carcomió, un chichón en su frente, las manos arrugadas y un andar cansino pasó sus últimos días el creador del “baby-futbol” en nuestro país.

Es que este hombre del fútbol, el periodismo, la literatura, la pintura, la docencia y la farándula colombiana encontró en la soledad su mejor amiga. No en vano quiso que su epitafio dijera “aquí murió el pendejo más pendejo que parió la humanidad”. Y no era que hablara con resentimientos, ni con envidias malsanas. Él ya estaba por encima del bien y del mal.

Una rodaja de salchichón, tres cucharadas de arroz, un huevo, un chocolisto caliente y, en la mañana, una arepa eran sus alimentos diarios que preparaba en una vetusta cocineta de dos puestos. “El arroz lo preparo para que me dure 5 días”, aseguraba este octogenario.

¿Quién es “Guillo”?

Allí, en ese pequeño cuarto ubicado en un vetusto edificio de San Juan con Niquitao, Hinestroza Isaza nos relató su cuento deportivo sin entrar en ninguna contradicción y en el cual llevó casi ocho décadas y media de su larga viva dedicado a la actividad muscular en todos los sentidos.

Guillo nació en Rionegro (Antioquia) un 20 de febrero de 1.922. No le gustaba que le recordaran su edad, aunque para los años que tenía poseía una voz y una tonalidad exuberante y fuerte.

Para hablar de Hinestroza Isaza se podía caer en contradicciones. Sí, es que todo en él fue así: Díscolo, cáustico, venenoso, ponzoñoso, pero, a su vez, tierno, comprensivo, amoroso, leal y colaborador como el que más. Es que no fue un hombre de "medias tintas" ya que, a Guillo, se le quería o se le odiaba: no había términos medios en él.

Las risas, los recuerdos y las nostalgias fueron surgiendo, en esa charla amena que sostuvimos con él en noviembre de 2006. El hijo mayor entre 6 hermanos (4 hombres y 2 mujeres) de la familia de Guillermo Hinestroza, un sastre del oriente antioqueño venido a menos por el juego, y Ana Isaza, una hacendosa ama de casa fallecida en 1978, nos contó las vicisitudes que tuvo que pasar para cuidar a sus hermanos. “Nosotros los Hinestroza Isaza llegamos a Medellín muy 'sardinitos'. Yo tenía 8 años, cuando mi papá murió y tuve que coger las riendas de la familia. En el centro de Medellín tuve que vender empanadas, papas rellenas, chorizos, ya que mi papá falleció, víctima del licor, cuando yo tenía 12 años,”, dice el periodista acerca de su niñez.

Como encantador de serpientes sus palabras salían pausadas y en detalle.

Empezó recordando que fue guardameta del equipo Huracán de Medellín, de Santafé, el Deportivo Cali, entre otros.

El señor de los milagros

Es que su vida fue marcada por los “milagros”. Y para no dudarlo: fundador del Atlético Nacional, de Cicrodeportes (Hoy ACORD-Antioquia), creador del Ponyfutbol, “El Club del Clan”, “Chiquilines”. Fue un verdadero “Señor de los milagros”

Atlético Nacional, yo te traje al mundo” (Primer milagro)

Fue fundador de Nacional hace más de media centuria. Su talento parió al Rey de Copas Colombiano, en los albores de 1937.

En la famosa “manga de Don Pepe”, un pequeño potrero ubicado a casi 4 cuadras de la iglesia del Sagrado Corazón, en el Barrio Buenos Aires de Medellín, un grupo de imberbes muchachitos, cuyas edades oscilaban entre los 12 y 15 años, se reunían a jugar su “picadito” de fútbol. Las piedras amontonadas a cierta distancia hacían de porterías. Al “pico y monto” se repartían los favores de los diferentes calidosos de la pelota. Entre ellos sobresalía la figura de “Guillo”. En esa manga en donde hoy, al parecer, funciona la Plaza de Flores nació el Club Atlético Nacional con el nombre de Unión, convirtiéndose en el primer milagro de nuestro invitado.

Luego se fusionaría con la empresa Indulana, para llamarse Unión Indulana y participar en los torneos organizados por la Liga Antioqueña de Futbol.

El 30 de abril de 1947 es registrado con el nombre de Atlético Municipal y luego, en 1950, se cambiaría por el de Atlético Nacional.

Chiquilines, un gol infantil del fútbol formativo (2° milagro)

Igualmente, fue director técnico de equipos fútbol donde realizó un gran elenco que marcó historia en el balompié "paisa": Chiquilines.

De allí, según él, surgieron grandes figuras para el fútbol antioqueño y colombiano. Mario Agudelo (Ex-Deportivo Cali); Héctor "Canocho" Echeverry (Q.E.P.D) (Ex-marcador de punta del D. I. Medellín y la selección Colombia en el mundial de Chile); Manuel Valencia (un centro delantero de gran capacidad técnica); Orlando Maya (hoy médico cirujano), Carlos Campillo (Goleador del DIM y Nacional) y Augusto López Valencia, ex presidente de Bavaria, entre otros.

El Babyfutbol, una cantera del fútbol colombiano (3er. milagro)

También nos habló acerca de la creación del torneo Baby fútbol, convertido tiempo después en el Pony fútbol que organiza la Corporación "Los paisitas".

Cuando el sacerdote jesuita belga Juan Berchmans entra al noviciado de la Compañía de Jesús un 24 de septiembre de 1616, lejos imaginaria que casi 4 siglos y medio después su obra daría grandes frutos como la creación de unas instituciones educativas, en su memoria.

Sí, los Colegios Berchmans diseminados por el mundo cristiano llegaron a Colombia y se insertaron en la dinámica educativa de nuestro país, más exactamente en Cali. Allí llegó un día cualquiera, en la década de los sesenta, Guillermo Hinestroza Isaza, como profesor. Después de muchas experiencias en el fútbol, como la fundación del Atlético Nacional, de jugar en el balompié profesional y la creación del semillero “Chiquilines”, Hinestroza Isaza le propuso al rector la creación de un torneo de minifútbol, para que los chicos se divirtieran en los recreos. Allí nació la semilla de un torneo que años después entraría a la historia de nuestro balompié: el baby fútbol.

No recuerda el primer torneo aquí en Medellín, pero sí le viene a la memoria que tenía reglas muy precisas para que los niños participaran de este evento deportivo. “Una apariencia de edad de 15 años y una estatura aproximada de1 metro y medio. Si no las cumplían no podían jugar", afirmó sin titubeos.

El segundo se realizó en 1967 y tercero en 1973. “Para la cuarta versión, y en 1979, fuimos llamados por el Dr. Hernán Gómez Agudelo, en ese entonces gerente del DIM, para que le organizáramos un Torneo muy similar, ya que el del 73 le dio buenos réditos al Medellín, para su recambio deportivo, pues jugadores como Gustavo Nilsen Zapata, Orlando Pérez, Mauricio Salazar, entre otros, habían surgido en este campeonato jugado en el Coliseo Cubierto Iván de Bedout de Medellín”, evoca Roosevelt Castro Bohórquez.

Por algunos inconvenientes, Gómez Agudelo les quitó la organización a Hinestroza Isaza y a Castro Bohórquez y se los entregó a José María Ramacciotti y al odontólogo Antonio Francio Ruiz, realizándose en enero de 1980.

“A finales de 1983, Guillermo retomó su idea, me invitó y se la ofrecimos a Franco Ruiz. El odontológo nos contestó que no, pues si era por dinero que cobraríamos, no le interesaba. Tiempo después nos enteraríamos que se había reunido con otras personas prestantes de la ciudad, surgiendo la creación de la Corporación Babyfutbol Los Paisitas, quienes organizarían el Torneo, dando su puntapié inicial en 1985 y que hasta ahora lo vienen haciendo con idoneidad, al punto de convertirse en una miniolimpiada infantil que ha contribuido con la reserva y el recambio deportivo del país”, recuerda Castro Bohórquez.

 En el génesis del fútbol femenino

Fue pionero del balompié femenino en nuestro departamento. “Fui el primer novelero que formó en Medellín un equipo de bellas Amazonas. La dicha no duró sino seis meses merced a la airada intervención de la curia metropolitana y mi lógico espanto por aquello de la inquisición y las consiguientes penas de fuego eterno”, fue lo que contó, de forma anecdótica, Guillermo Hinestroza y añadió con un dejo de nostalgia: “ ...¡y lo bien que pateaban esas encantadoras nenas!”

LA ACORD-Antioquia periodismo deportivo que con-vida (4° milagro)

Cuando el 20 de octubre de 1952, 16 periodistas de la ciudad se reunían en la oficina 405 de Foto Repórter del edificio “El Correo”, lejos estaban de imaginar que estaban sembrando la semilla de la crónica deportiva local.

Sí, ese 20 de octubre marcó el inicio de una agremiación periodística, que ha gestado muchos de los procesos de la actividad muscular en el departamento: CICRODEPORTES- Antioquia (hoy ACORD-Antioquia).

Entre los 16 cronistas “gomosos” del deporte se encontraba: Carlos Guillermo Hinestroza Isaza.

Una pelea verbal entre colegas, se dirimió con la creación de la agremiación periodística.

“Yo trabajaba en el periódico El Diario, que era un vespertino que salía de lunes a sábado y que creo que fue el primero en el país que tuvo una página deportiva diaria. Allí yo manejaba y escribía la sección deportiva. En La Defensa, otro periódico de la ciudad, Joaquín Rincón manejaba la información deportiva. No hacia sino tirarme y llegué un día en que le pegué una vaciada. Un día Libardo Ospina, jefe de redacción de La Defensa, me llamó y me dijo que por qué estaban peleando y que en vez de hacerlo hiciéramos una Fundación o una agremiación de periodistas deportivos. Vaya converse con Joaquín y hacen eso. Dicho y hecho. Fui a hablar con él y le propuse que, en vez de pelear, creáramos un Círculo de Periodistas de Antioquia. Igualmente, le propuse a Julián Pérez Medina, quien trabaja como redactor deportivo de El Correo, para empezar con él”, evocó en su momento Guillermo Hinestroza Isaza.

Así nació el Círculo de Cronistas deportivos de Antioquia, Cicrodeportes, hoy llamada ACORD Antioquia, que se ha convertido en la sólida agremiación de periodistas que promueven, divulgan y ayudan a la actividad deportiva en la difusión de sus actividades.

La radio deportiva: Gol de la locura (5| milagro)

Además, fue un hombre de la radio y de la prensa por más de medio siglo. En Caracol, Todelar, Radio Súper, Colmundo Radio y otras emisoras independientes; al igual que los periódicos "El Tiempo", "El Correo”, “El Siglo" y un sin número de revistas, realizó o escribió sus comentarios punzantes y cáusticos, que le ayudaron a difundir su mensaje de fraternidad y, especialmente, de desmitificación de todos los que giran en torno al deporte y específicamente del fútbol.

Sus inicios en el dial colombiano fueron acompañados por Julio Arrastia Bricca (q.e.p.d) y César Giraldo Londoño (q.e.p.d) en el programa “Deportistas, aquí estamos”, pero el programa que más recuerdo y más satisfacciones le trajo fue “Goles y Comentarios”. Lo realizó y lo produjo en diferentes frecuencias antioqueños.

Con su chispa e ingenio aparecieron personajes como “el padre Anacleto y sus letanías”, “La chiflamicas tumbalocas” o las secciones “los tres minutos de escándalo”, “la nueva canción del día”, Las tribunas roja y verde”, todos y todas salidas de la mágica voz de Hinestroza Isaza en su programa diario “Goles y comentarios”.

“Se acabó un día de 1980 cuando el ministerio de comunicaciones me canceló la licencia de locutor porque me dio por hablar del “bolillo” Gómez, hijo del entonces gerente del Deportivo Independiente Medellín, Hernán Gómez Agudelo. Yo le decía “el hijuecutivo” para referirme a él como “el hijo del ejecutivo”. El ministerio malinterpretó el concepto y en la resolución puso que yo lo llamaba “el hijueputivo”. Tiempo después resucitamos este espacio, pero no fue lo mismo cuando lo hicimos con usted Roosevelt y con Gerardo Arias Gallo”.

Carlos Freddy López (q.e.p.d), Luciano González Sequea, Gustavo Osorio son algunas de las figuras del comentario deportivo de nuestro país surgidas de este espacio radial.

El músico a lo Mozart con “El Club del Clan” (6° milagro)


Wolfang Amadeus Mozart fue un genio de la música en el mundo. Hinestroza Isaza no sólo coincide con el gran músico europeo en su genialidad sino en el gusto por las melodías del músico de origen Austriaco.

Asimismo, La música y la canción colombina se vieron beneficiados con otro milagro de la genialidad de Guillermo Hinestroza Isaza, en el programa televisivo “El Club del Clan”. Surgió primero en las ondas de hertz y más adelante se metió en la pantalla chica de nuestro país, para servir de cuna de grandes cantantes y compositores.

Oscar Goleen, Claudia de Colombia, Vicky, Billy Pontoni y Claudia Osuna fueron algunos de los nombres que giraron en las marquesinas del espectáculo colombiano. Se jactó de ser el Juan Bautista artístico de todos ellos.“ Como le parece que llego a la Bogotá a la televisora y hago un programa diario de lunes a sábado de media hora durante tres años “, asevera Hinestroza Isaza.

De la misma forma, dirige y orienta el programa infantil “El Club de Tio Memo”. Con Jorge “el Topolino” Zuluaga /q.e.p.d) realizaban este espacio televisivo para los niños colombianos.

El poeta, el pintor y ... el loco

Por último, indicó cuatro actividades más: la de escritor, pintor, maestro y gurú. Hinestroza Isaza escribió tres novelas: "Los años dorados", "El día que llegó la maldad " y " Regreso del infierno" donde narra muchas de las realidades de nuestro país.

También tuvo sin publicar una serie de cuentos y relatos en los que mostraba, de una manera jocosa y pícara, muchas de las debilidades humanas como la envidia, el orgullo, la vanidad, las ansias de poder, de fama y demás veleidades.

La pintura la llevó en la sangre. Plasmó en el lienzo desde paisajes hasta desnudos. Su temática cambiaba como todo lo del espíritu humano, para dibujar esos retazos de realidad que pasaban por su mente inquieta.

Como maestro en el área de educación física trabajó en el colegio Berchmans de Cali; en el Campestre y la Universidad Libre de Bogotá; Anexa Marco Fidel Suárez de la U de A, Colegio de San José de Medellín.

Además, fue profesor de muchos hombres de la radio deportiva colombiana: Carlos Fredy López (Q.E.P.D), Luciano González Sequea, Iván Mejía Álvarez y muchos más.

Recodó, además, su faceta como gurú en Radio Nutibara de Todelar, llamado “Sueños, Amor y Cosmos”. Lo realizó con Carlos Gaviría, un astrólogo que se hacía llamar “el profesor Carlos”. Así ingresó al mundo de lo esotérico. “Con este programa llovía la plata. Yo me inventé unos medallones, la tarjeta astral, la tarjeta numerológica”. Montaron su oficina, pero un día la conciencia los revolcó y terminó con este negocio que le dio para comprar una casa.

No renunció a seguir sirviendo a la humanidad. “Si me dan la oportunidad les daría, totalmente gratis, unas buenas charlas de hacer un buen periodismo a los jóvenes”, manifestó en su momento sin rencor.

A pesar de la ingratitud, no esperó nada de nadie Es que su espíritu altruista y generoso lo llevó a ese estado de pobreza absoluta, con el que se despidió de este mundo el 28 de diciembre de 2011.

Así, ese día de noviembre de 2006, conocimos que "De músico, poeta y loco, Guillermo Hinestroza lo tuvo todo”.

 https://www.youtube.com/watch?v=YAxgSEOdZkI

 

domingo, 16 de octubre de 2022

El Juzgamiento del fútbol paisa, entre odios y desamores (Reseña histórica)

 Por: Roosevelt Castro Bohórquez

La figura del árbitro de fútbol siempre ha sido criticada. Los chorros de tinta en las diferentes publicaciones, las voces autorizadas en las diferentes emisoras, las imágenes en movimiento desde los canales televisivos y últimamente en la era digital, los muestran como los villanos de la película del balón. Ellos giran entre el odio y el desamor.

Pero no siempre fue así. Es que cuando Guillermo Moreno trajo el primer balón de fútbol a Medellín, nunca llegó a imaginar que un siglo después cambiaría esa lúdica rural en su momento a una industria del sudor profesional con su pelota.  Para el rico comerciante paisa era impensado que también traería unos públicos que en cada partido batirían batallas paradójicas de injustos reclamos por impartir justicia en las canchas o en los modernos estadios, por los diferentes espectadores o por la prensa local que irrumpía con pasos agigantados en las primeras décadas del Siglo XX. 

La figura del árbitro en Medellín emergió con Jorge Herzig. Así lo hace saber el historiador antioqueño Rodrigo de Jesús García Estrada en su “Breve historia del fútbol en Medellín (1914-1948)”.  El joyero y relojero suizo, nacido en St Ennier, vino a Medellín en 1911 contratado por la Casa Bachmman & Cia, pero luego se independizó creando su propia joyeria, La Joya.

Herzig se unió a Juan Heineger para crear el primer equipo en la ciudad, al que llamaron Sporting Foot-Ball Club, un año después de su llegada.  Un contingente de extranjeros, entre los que se contaron ingleses, franceses y suizos, engrosaron las filas de este primigenio onceno futbolero.

 

Para 1913 se fundó el segundo Club de la ciudad. El teniente de la policía Alberto Uribe Piedrahita en compañía de los empresarios Guillermo Greffenstein, Enrique Villa José Luis Restrepo le dieron el puntapié inicial al Medellín Foot-Ball Club.  El equipo fue conformado por muchos jóvenes de la clase alta medellinense, quienes estudiaban en el Colegio de San Ignacio e igualmente algunos policías compañeros del fundador.

La élite antioqueña, enriquecida por los intercambios comerciales del oro y el café con el Viejo Continente o Estados Unidos, encontró en esta expresión deportiva moderna, un espacio para la diversión, abandonando lúdicas rurales que hasta el momento tenían como las cabalgatas, los baños dominicales en las quebradas como la Santa Elena o el mismo Río Medellín, entre otras.

El fútbol fue el primer deporte de conjunto que rompió con ello. Igualmente, ayudando a obras sociales, aupadas por la Sociedad de Mejoras Públicas y en donde la prensa local exaltaba y empezaba a visibilizar este deporte.

Así, los primeros encuentros se jugaron entre estos dos contendores, en la llamada Cancha de Los Belgas. Allí, Herzig fungió como árbitro. El comerciante suizo se había graduado como profesor de la Escuela de Cultura física de Paris era gran conocedor del incipiente reglamento del fútbol, por eso ofició como juez de muchos partidos, según lo cuenta Enrique Echavarría en “Extranjeros en Antioquia”.

La prensa empieza a contar las gestas del balón

Ante la escasez de contendores, el Sporting F.C. realizó la invitación al Club Bartolinos de Bogotá. El onceno capitalino vino con lo más granado de la élite cachaca. Dos años y medio después de su fundación, el periódico local El Colombiano informaba del crucial partido.

Los lingotes de plomo empotrados en la rudimentaria imprenta Chandler daban cuenta de la pomposa visita, como la de Santiago Abadía, hijo de Miguel Abadía Méndez; José María González Concha, sobrino el presidente de República José Vicente Concha y Jorge Isaacs, nieto del escritor de La María, entre otros.

Utilizando anglicismos propios del idioma del país que dio origen al fútbol moderno, el cronista deportivo daba cuenta del empate entre los dos Clubes. Términos como team, Goalkeaper, Referee, goal, entre otros, fueron utilizados para recrear la gesta futbolera vivida en Medellín, bajo la conducción arbitral del inglés Harold Meyerheim, quien había llegado a Medellín en 1900 como representante de la casa ingles Jaffe& Sons Ltda, según lo reseña Enrique Echavarría en su libro “Extranjeros en Medellín” y lo retoma el historiador paisa Rodrigo de Jesús Garcia Estrada en su “Breve historia del fútbol en Medellín 1914- 1948”

Capacitaciones arbitrales

El fútbol había ganado grandes participantes, especialmente desde que Los Jesuitas le dieran la bendición en sus colegios.  Los educandos de la élite antioqueña y colombiana, no solo aprendieron en sus aulas el ABC académico sino también el futbolero.

El padre Zumalabe, rector del Colegio San Ignacio en Medellín, promovió su practica en esta institución educativa. La cantera de jugadores empezó a surgir, dando la posibilidad de la conformación de nuevos equipos y la creación de varios torneos.

Ante el inusitado crecimiento del fútbol en los colegios de la élite medellinense, se empezaron a dictar clases del reglamento.  Era una necesidad apremiante, ante el avasallante auge de este deporte.

Luego de su aparición en 1891 en las canchas londinenses, la figura del árbitro tomó fuerza y sus decisiones se tornaron inapelables, por ello la capacitación era materia obligada para muchos de los estudiantes de las universidades de las élites anglos, que necesitaban dirimir sus discrepancias surgidas dentro del terreno de juego.

Medellín no fue la excepción.  Por ello no es casualidad que surgiera esta figura en las canchas, producto de unas capacitaciones dadas por varios docentes, con el objetivo de formar a los estudiantes en el acatamiento a las normas para el novedoso juego y especialmente para la vida.

El Campeonato Escolar realizado por el Colegio San Ignacio en 1915, contó con la presencia de varios oncenos entre los que se destacaron Antioquia, Central, Colombia, Universitario, Girardot y España.

Para ello varios estudiantes no solo fungían como jugadores de sus equipos, sino como árbitros de los partidos que se jugaban en la única cancha existente en la ciudad, la de Los Belgas, ubicada hoy donde funciona el Hospital San Vicente de Paul.

El acompañamiento periodístico del periódico local El Colombiano, como otras expresiones impresas entre las que se contaba el periódico ignaciano Los Estudios, daban cuenta de las batallas futboleras de los equipos en contienda.

Herzig y Mayerheim también acompañaron con su silbato, el juzgamiento de varios de los partidos.

Una pelota altruista

La generosidad y filantropía, propias de la cultura paisa, también cobijó al fútbol, que se convirtió en un instrumento para impulsar obras de beneficencia en la ciudad.

“El próximo domingo se jugará el Match de foot-ball en el campo de Los Belgas, entre el Sporting Club y el Club Medellín.

 Los productos se destinan a dos Asociaciones caritativas 

de la ciudad. Dado que este Sport ha

despertado en la sociedad, excusado es decir que el campo de

Los Belgas se verá completamente lleno. Así lo deseamos”.

De esta manera reseñaban en el periódico local el viernes 22 de enero de 1915 el choque futbolero. El colombiano tenía una periodicidad bisemanaria de martes y viernes, con una impresión de 4 páginas tamaño tabloide y con un tiraje de 400 ejemplares, a 3 centavos cada número. 

De Herzig y Mayerheim a Roldán Pérez

La popularización del fútbol tuvo su máxima expresión en la tercera década del siglo pasado. Ya las nacientes fábricas patrocinaban a sus obreros.  El fútbol dejó de ser para unos pocos privilegiados, el balón elitista había saltado la barda para recalar en los barrios populares.

La conformación de muchos equipos dio el génesis de la fundación de la Federación Antioqueña de Fútbol y la inauguración del Campo Los Libertadores, en 1929.

Dos años después, se conformó el primer colegio de árbitros de fútbol.  Ya Jorge Herzig y Harold Mayerheim no estaban. Nombres como Eliseo Restrepo, Antonio Zapata, Miguel Ortiz Tobón, Carlos Ignacio Molina, Samuel Uribe Escobar, quien fuera el primer presidente de Federación Antioqueña, y Mr.  William Duncan Barker, entre otros, se empezaron a vestir de negro, no solo por ese homenaje póstumo a la Reina Victoria que le hicieran los jueces ingleses casi tres décadas antes, sino porque ya la gala deportiva lo ameritaba.

Así, la cantidad de árbitros crecía exponencialmente como el número de equipos y practicantes. De ahí que ya muchos de los silbantes solo se dedicaran a este duro y desagradecido oficio y colgaran sus camisetas de jugadores.

Con la profesionalización del fútbol y el crecimiento vertiginoso de este deporte, la cualificación arbitral se tuvo que dar.

Para 1963 se fundó la Corporación Colegio de Árbitros de Fútbol de Antioquia, Arbiantioquia, fecha que, en la actualidad, no reconocen los miembros de esta familia arbitral.  Hernán Gómez Agudelo, padre de “El Bolillo”, le dio el pitazo inicial, siendo los primeros instructores Guillermo Giraldo Pulido y Enrique Rivillas, según lo cuenta el periodista Carlos Serna Serna en su libro “Historia de la Liga Antioqueña de Fútbol 60 años 1929-1989”.

Empezaron a escalafonarse los jueces y a surgir nombres como Octavio Sierra Mesa, Francisco Pérez, Hernán Olarte, Rodolfo Marulanda, Dario “Zaro” Mejía, Antonio Novoa, Hernán Pérez Cuartas, padre de Armando Pérez Hoyos; Pedro Nel Pineda Y Omar Delgado Piedrahita, entre otros, que se destacaron no solo en el ámbito local sino departamental y nacional e internacional. De hecho, Delgado Piedrahita, con escarapela FIFA, fue el primer árbitro antioqueño en pitar un partido en un Mundial de Fútbol. El nacido en Puerto Berrio, Antioquia, el 1° de enero de 1940, pitó el encuentro Yugoeslavia 9 Zaire 0, en la Copa del Mundo de Alemania 74. (Ver recuadro de árbitros FIFA antioqueños en los mundiales).

Otras camadas de árbitros surgieron, para beneficio del juzgamiento paisa y colombiano. Nombres como Gonzalo Valderrama, Libardo Serna Ángel, Juan Manuel Gómez Botero, Luis Octavio Ortiz, John Jairo Toro, Edwin Vallejo, Bernardo Valencia, Mario Bedoya Morant, Luis Alfonso López Gil, Gabriel Vanegas Chaverra, Carlos Eduardo López Buitrago, Jorge Luis Arango Cardona, Hernando Agudelo, Jovani Zapata y últimamente Wilmar Alexander Roldan Pérez (ver recuadro), entre otros, han sido referentes y embajadores del arbitraje paisa para el mundo del fútbol.

Narcotráfico y juzgamiento

Un periodo negro, como su vestimenta, vivió el arbitraje colombiano. El narcotráfico irrumpía en la sociedad colombiana, como un estilo de vida para unos pocos. Amenazas, vetos y hasta asesinatos vivieron los árbitros colombianos en una época sombría, desde finales de los 70 y principios de los 90´s.

Amenazas como el veto al juez antioqueño Armando Pérez Hoyos, en un partido crucial por la Copa Libertadores de 1987 entre América y Deportivo Cali, fue cubierto por los medios periodísticos del país.

Al mismo Pérez Hoyos lo secuestraron en el 89 y sentenciándolo no solamente a él sino a todos los jueces del país. “Árbitro que se porte mal, lo borramos” fue la amenaza de un brazo armado del Cartel de Medellín.

Pero fue el vil asesinato del árbitro Álvaro Ortega Madero, el que encendió las alarmas del dinero de apuestas millonarias en nuestro fútbol. El juez barranquillero fue acribillado en Medellín, luego de un partido jugado entre el DIM vs América en noviembre de 1989.

La sangre como los chorros de tinta, corrieron en todas las salas de redacción, especialmente en los diarios locales de El Mundo y El Colombiano.

Tres Corporaciones, tres aportes


Herzig debe estar feliz. Ya el juzgamiento antioqueño cuenta con 3 Corporaciones arbitrales, que contribuyen a mostrar las bondades del referato paisa. La Corporación Colegio de Árbitros de Fútbol de Antioquia, como la decana y primera en Antioquia, la Academia de Árbitros de Antioquia, AAA, secundando el duro trabajo arbitral y la Corporación Arbitral Social y Deportiva de Antioquia, CASDA, orientada por el internacional Wilmar Roldán Pérez, son las agrupaciones arbitrales de Antioquia, que cada semana imparten justicia en los terrenos de juego no solo barriales, municipales, departamentales sino también nacionales e internacionales.

Cerca de 5000 jueces antioqueños, empacan semanalmente sus tarjetas, sus pitos, sus escarapelas, su vestimenta multicolor y sus planillas, entre otros elementos, para cumplir su misión en la geografía montañera, muchas veces sin el cubrimiento mediático.

Mujer y arbitraje


De otro lado y capítulo aparte merece la mujer en el juzgamiento del futbol.  La cucuteña Martha Liliana Toro, la caldense Adriana Lucia Correa y especialmente la antioqueña María Edilma Garcia Porras merecen un reconocimiento a su valiente labor de pitar partidos del fútbol profesional en Colombia.

La juez paisa obtuvo gafete FIFA que sirvió de referente para las nuevas generaciones de mujeres y para abrir la senda al juzgamiento femenino del fútbol, en una cultura muchas veces machista como la antioqueña.

Hoy, con casi 60 damas, el arbitraje antioqueño se precia de mostrar que el legado dejado por García Porras está vigente.

Una de ellas es Dana Largo Vanegas. La joven estudiante de Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad Católica Luis Amigó es una de las nuevas referentes en este duro y desagradecido oficio del juzgamiento del fútbol. 

Es que la necesidad de cubrir los gastos académicos en el Politécnico Pascual Bravo hizo que Dana escogiera el difícil oficio del arbitraje en el fútbol y por la invitación de Robinson Monsalve, su profesor de educación física, aceptó ese gran reto.

“Cuando estudiaba en el Pascual Bravo, mi profesor de educación física me invitó a que hiciera parte del equipo de fútbol. Jugué como defensa centro. Después, y ante las dificultades económicas de no tener para el algo o mis útiles escolares, me dijo que si me gustaba el arbitraje él me colaborara para que lo hiciera. Inicialmente, me ganaba $ 4000.oo que también me servían para los pasajes y otros gastos. Luego, me comentó que iba a nacer CASDA y que, si quería hacer el curso, lo hiciera y me aconsejó que si era disciplinada llegaría muy lejos en este mundo del juzgamiento”, comentó la segunda entre cuatro hermanas de la familia Largo Vanegas.

Dejando en fuera de lugar sus miedos y sacándole una tarjeta roja al machismo atávico, se enfrentó a su núcleo familiar para hacerle un gol a la incredulidad inicial de sus padres y de sus tres hermanos.

“Mi familia al principio fue muy reacia en que yo arbitrara, pero con el tiempo se dieron cuenta que esto me gustaba y que podía hacer historia en el fútbol desde el juzgamiento. Mi mamá me decía que eso era un oficio de los hombres, pero fue la que más me apoyó. Mi papá, al comienzo, le dio muy duro, pero me fue acompañando a los partidos y hoy por hoy me pregunta acerca algunas de las jugadas que suceden en el fútbol profesional y ya prácticamente el núcleo familiar se ha unido en torno al arbitraje”, expresa la hija de Alejandro, un empleado de mantenimiento en Zenú, y Lina María, una hacendosa ama de casa.

De eso han transcurrido 7 años y todavía lo sigue haciendo, siguiendo los pasos de de sus iconos en el juzgamiento como Wilmar Roldán o la internacional María Edilma García Porras. 

“María Edilma siempre nos da buenos consejos. Ella siempre está atenta a todas nosotras.  Esto de la virtualidad nos ha acercado mucho a ella, ya que, y como de muchos es conocido, María vive en los Estados Unidos. Por ello, siempre me miro en el espejo de ella y quiero llegar a instancias superiores y tener una escarapela FIFA, como ella lo obtuvo, para ello me preparo todos los días” manifiesta la joven nacida el 27 de diciembre de 1998 en Bello, Antioquia, pero criada en el barrio El Pesebre de la Comuna 12 de Medellín.

Así los chorros de tinta, la vocinglería en micrófonos radiales, la explosión de la imagen televisiva y últimamente las redes sociales han mostrado y siguen mostrando la figura del árbitro, muchas veces como el villano de la película del fútbol, pero también propendiendo por el juego limpio (Ver recuadro 3)

Recuadros

Roldán, árbitro récord

El amalfitano, nacido el 24 de enero de 1980, supo desde pequeño que su misión en el fútbol era el juzgamiento y quería hacer historia.

El premio Acord en tres ocasiones, como “Mejor Juez de Antioquia”, ha roto los récords sin despabilarse.

Hace poco el árbitro Wilmar Alexander Pérez llegó a su partido número 100 en la Copa Libertadores de América y se convirtió en silbante récord de designaciones en este certamen en deportivo.

Es el único juez que ha pitado 8 clásicos montañeros, entre los oncenos Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín. 

Es también el único árbitro antioqueño en pitar dos mundiales de fútbol (Brasil 2014- Rusia 2018)

Roldán Pérez ha dirigido tres finales en la Libertadores. En 2012 dirigió el juego Corinthians Vs. Boca Juniors; en 2013, Atlético Mineiro Vs. Olimpia y en 2014 estuvo al frente de la final Nacional de Paraguay Vs. San Lorenzo.

Jueces FIFA paisas en Mundiales

Desde Omar hasta Wilmar Roldan Pérez son pocos los jueces antioqueños, que han estado en el equipo arbitral de una Copa del Mundo del Mundo.

Veamos la lista de árbitros FIFA de Antioquia que han ayudado a impartir justicia en la máxima cita orbital del balón.

Omar Delgado Piedrahita: nacido en Puerto Berrio, Antioquia, estuvo como juez central en el Mundial de Alemania 1974. Pitó el partido entre Yugoeslavia 9 Zaire 0. También fue asistente en dos partidos más: Alemania- Australia y Alemania - Países Bajos.

Armando Pérez Hoyos: Tristemente célebre por su secuestro en 1989 en Medellín para advertir que quien “pitara mal sería borrado", fue asistente en la final de Italia 1990 que enfrentó a Argentina y Alemania y que culminó con el tricampeonato de los teutones.

John Jairo Toro Rendón: Actuó como juez central en el partido Sudáfrica-Dinamarca en Francia 1998. El encuentro estuvo lleno de altibajos al punto de que se sacaron siete tarjetas amarillas y una roja. También fue asistente en el partido Corea del Sur- México.

Wilmar Roldán Pérez. Estuvo en Brasil 2014 en donde fungió como central en los partidos México 1 Camerún 0 y Corea del Sur 2 Argelia 4. Igualmente, en Rusia 2018, en donde pitó Túnez 1 Inglaterra 2 y Arabia Saudita 2 Egipto 1.

Tarjeta verde, por el juego limpio

Las tarjetas en el fútbol son una analogía del semáforo. Fueron inventadas por el inglés Ken Aston para detener la violencia. Solo le faltó la verde para completar la triada cromática, que salió del ingenio del periodista ACORD Antioquia y ex árbitro de fútbol, Roosevelt Castro Bohórquez. 

“El árbitro británico señaló que con el rojo detenía la violencia, con el amarillo estabas en alerta y solo le faltó la verde, con la que quiero premiar las buenas acciones de juego limpio e igualmente los comportamientos honestos y respetuosos que tengan los diferentes públicos del fútbol, en especial a los jugadores en Colombia, como ya lo viene haciendo en el fútbol de la Asociación del Fútbol Argentino, AFA, la Asociación Irlandesa de Fútbol,  la Real Federación Andaluza y la Comunidad Valenciana de Fútbol en España, e igualmente en países como México, Chile y Japón.  En este último país está consignado en un capítulo del “Libro de la Moral”, logro editorial y de lectura obligatoria para los estudiantes del ciclo de primaria y secundaria”, aclara el también llamado “Juez de los Valores”.

Del mismo modo, es una apuesta a la paz y la convivencia en el contexto del fútbol.

Así esta estrategia Fair Play sigue su senda como un “paz-aporte” de este asociado a la Asociación Colombiana de Entrenadores de Fútbol, Ascenfútbol, a la AIPS, al CIPA y especialmente a la Asociación Colombiana de Redactores Deportivos capítulo Antioquia, Acord-Antioquia.  Roosevelt es #Orgullosamente Acord.


miércoles, 5 de octubre de 2022

Roosevelt le saca una tarjeta verde para el planeta

 

Por más de 35 años, la tarjeta ha premiado el comportamiento honesto y de juego limpio en las canchas del fútbol, ahora, y en consonancia con la organización del Mundial de Qatar 2022 y la FIFA, quiere premiar el Fair Play con el planeta.

Por: Edwin Ortega Ospina

Roosevelt Castro Bohórquez y su tarjeta verde se reinventan permanentemente. Es que luego del largo recorrido Fair Play de su estrategia en los campos y canchas de Colombia y el mundo, ahora quiere jugarle limpio al planeta.

“Vemos, con suma preocupación, cómo nuestro planeta está siendo saqueado por un espíritu depredador. Los seres humanos estamos acabando con todo. Por ello, me uno a la invitación que realiza la FIFA y su presidente Infantino de sacarle una tarjeta verde para el planeta.  Estamos en mora. El cambio climático, producto de la contaminación ambiental, ha producido grandes desastres naturales y enormes. Es hora de concienciarnos y darle una mano a nuestra casa”, declaró el creativo de la tarjeta verde como estrategia que estimula, reconoce y premia el comportamiento respetuoso, honesto y de juego limpio en los partidos de fútbol.

Una tarjeta verde para el planeta

El pasado domingo 5 de junio, y en el marco del día mundial del medio ambiente, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, anunciaba e invitaba a los aficionados del fútbol para sacarle “Una tarjeta verde para el planeta”.

Es que, y en vísperas de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, el máximo mandatario del balompié del orbe ha emitido un mensaje en el que levanta una "Tarjeta Verde para el Planeta" con el fin de destacar la concienciación acerca de la protección del medio ambiente.

“Como presidente de la FIFA, y hoy, en el Día Mundial del Medio Ambiente, pido a todos los que aman el fútbol y se preocupan por el medio ambiente, que levanten la Tarjeta Verde de la FIFA para el Planeta", afirmó en su momento Infantino en un mensaje de vídeo. "La FIFA está cumpliendo su parte, con nuestro objetivo de que la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022 sea neutral en emisiones de carbono. Por ello, les pido a todos que levanten la Tarjeta Verde de la FIFA para el Planeta y que graben un breve mensaje, contando lo que harán para preservar el medio ambiente y salvar nuestro mundo, y que publiquen este mensaje en las redes sociales. ¡Comprometámonos con esto!", terminó exhortando el zar del balompié mundial.

“Me siento orgulloso que mi estrategia Fair Play de la tarjeta verde llegue a estas instancias ecológicas y que se haya extrapolado su significado para esta bonita campaña de FIFA y la organización del Mundial de Qatar 2022, así como lo hicimos hace dos años con la Alcaldía de Medellín, al sacarle tarjeta verde y premiar el juego limpio ciudadano en el buen uso del tapabocas y en el fiel cumplimiento de las medidas de bioseguridad, concienciando en cultura ciudadana durante la pandemia del Covid 19”, evocó Roosevelt Castro Bohórquez,  periodista deportivo asociado a la ACORD, a la AIPS y al CIPA.

Video ecológico

En un reportaje televisivo, Roosevelt también invita a tomar conciencia en la protección del Medio Ambiente. “La producción audiovisual la realizamos con ATD Producciones y lo hemos emitido en nuestras redes sociales y en los programas deportivos A Todo Deporte y Zona Deportiva, gracias a la gran colaboración de los colegas Edwin Ortega Ospina y Héctor “El Guari” Montoya, grandes dolientes de nuestra estrategia Fair Play. Igualmente, aprovecho para agradecer a la oficina de comunicaciones del Inder Medellín por el apoyo en la producción del Clip de video y por facilitar el acceso al Estadio Atanasio Girardot, lugar que escogimos para su realización. De igual forma a la Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad de Antioquia en cabeza del Dr. Carlos Ignacio Uribe Tirado, quienes, con todo su todo equipo de trabajo, ayudaron en la producción de este aporte Fair Play ecológico. Mi Dios los bendiga, Así mismo, a la ACORD Antioquia y al CIPA por su apoyo”, manifestó agradecido Castro Bohórquez a quien se le conoce como “El Juez de los valores”.

Así, la tarjeta verde vuelve a salir de las canchas para llegar al cuidado con el planeta y premiar el Fair Play ecológico de los amantes de la pelota en el mundo.

Ver: https://www.youtube.com/watch?v=4kJYgsg98oQ&t=8s




Tabares, árbitro por accidente

 Su trabajo consiste en hacerse odiar. Única unanimidad del fútbol: todos lo odian. Lo silban siempre, jamás lo aplauden. Nadie corre más que él. Él es el único que está obligado a correr todo el tiempo. Todo el tiempo galopa, deslomándose como un caballo, este intruso que jadea sin descanso entre los veintidós jugadores; y en recompensa de tanto sacrificio, la multitud aúlla exigiendo su cabeza.

(EL árbitro. Fútbol a sol y sombra- Eduardo Galeano)

Por: Roosevelt Castro B.

Por cosas del destino, Jorge Andrés Tabares Cano se hizo árbitro de fútbol. “Un día no llegó el juez a un Torneo del barrio Granizal y me dijeron que si me le media pitar y yo les dije que sí”, rememora el habitante del barrio Buenos Aires y estudiante del SENA de preparación deportiva.

Una motivación de fungir como árbitro también lo sedujo: un pago de $ 50.000 por el servicio animaron al joven de 22 años de edad para asumir tremendo reto.

De eso han transcurrido 12 años y más que satisfacciones económicas, ha tenido un cúmulo de bendiciones, que lo han puesto en la opinión pública futbolera como uno de los mejores en el balompié rentado colombiano.

Genesis futbolero

Tabares Cano transpira fútbol por sus poros muy a pesar de la trashumancia de su madre María del Socorro. “Mi mamá se mantenía trasladando de Angelópolis hacia Medellín y de aquí otra vez pasábamos para Angelópolis, por eso nací allí”, comenta el Nazareno de turno, nacido el 30 de enero de 1988.

Después de 8 años de ires y venires, María del Socorro decidió anclar su andar y se quedó viviendo en Manrique Oriental, con su pequeño hijo.

“Allí crecí. Empecé mis estudios de primaria en la Escuela San José de Angelópolis y en donde llegué hasta tercero y después los terminé en la Escuela Versalles”, comenta el crédito de la Comuna 1 de Medellín.

“Allí empecé mis sueños futbolísticos con los equipos de Unión Cristiano y en los que jugaba como volante 8”, recuerda el bachiller de la Institución María Cano, del sector de Granizal en la Comuna Nororiental de Medellín.

Luego de casi dos décadas de vida y su renuncia voluntaria como jugador activo para dedicarse al juzgamiento del fútbol, Tabares mira en retrospectiva lo logrado. “Me empecé a capacitar en el 2010, con la Academia Antioqueña de Árbitros de Hernando Agudelo. Allí tuve una mención de honor como mejor juez de la temporada. Pité partidos del barrio en los Torneos de Presupuesto Participativo de la comuna”, evoca el árbitro antioqueño y en staff selecto del Futbol Profesional Colombiano.

Debut soñado

Un año después, tuvo un ascenso enorme: llega a la categoría 1° C del escalafón departamental.   En el 2014 ya se encuentra en el selecto grupo de jueces de la 1° B profesional y es en el 2018, cuando Jorge Andrés debuta como árbitro central en el partido Alianza Petrolera vs Equidad Seguros. Es el sábado 21 de julio de 2018, cuando en el Estadio Daniel Villa Zapata, de Barrancabermeja, ve desfilar el equipo arbitral comandado por Tabares Cano y secundado por John Gómez y Ángel Caro.

“Era el sueño hecho realidad. Los días previos a mi designación no pude dormir bien”, asegura.  

El equipo capitalino ganó el partido 0-2 con goles de Carlos Peralta, ambos de tiro penalti, y Tabares Cano tuvo un saldo disciplinario de 7 amarillas 5 de ellas para los locales Ricardo Jerez, David Valencia, Yhormar Hurtado, Luciano Ospina y Diego Barreto y 2 para los visitantes Stalin Motta y David Camacho.

De eso han transcurrido 4 años y con 49 partidos como central y cuyo balance disciplinario es de 276 tarjetas amarillas y 16 rojas (3 doble amarilla y 13 rojas directas), llega a su gran reto como árbitro: pitar su primer clásico antioqueño.

“Es un gran reto, que pienso sacar adelante”, comentó el orgullo de la Comuna 1 de Medellín.

Dos juzgamientos a los paisas

De hecho, ya le había juzgado tanto al Atlético Nacional como al DIM, ambos sellados con victorias para los equipos paisas. Al primero le pitó, por Liga, el 16 de octubre de 2020. El rival de turno fue Águilas Doradas. El Estadio Alberto Grisales fue testigo mudo de la victoria verde 2 (Jader Obrian 9’ y 87’-Penalti-) a 3 (Fabian González 15’, Andrés Andrade 72’-Penalti- y Vladimir Hernández 89’), en la fría noche de ese viernes de octubre y en el que “no le tembló” la mano para sancionar dos penas máximas, una para el local y otra para el visitante e igualmente, para terminar con un balance disciplinario de 4 amarillas (1 para Águilas y 3 para Nacional)

Así mismo, y por Copa Colombia, le juzgó el partido al DIM contra el Tolima. Sucedió el 28 de julio de 2022. Los seguidores del onceno pijao, apostados en el Manuel Murillo Toro, vieron la derrota de su equipo 2-3 de manos de El Poderoso.  El gol de Rangel (14’) no le sirvió para que los escarlatas antioqueños se trajeran la victoria, con anotaciones de Cambindo (4’), Víctor Moreno 829’) y Miguel Monsalve (39’)

Así fue como Tabares Cano encontró por accidente el juzgamiento del fútbol para convertirse en su motor de vida y para transformar otras.

“Quiero contribuir con la gente de mi comuna satanizada por la violencia. Quiero que mis coterráneos vean que el deporte es un vehículo de transformación social”, concluye con ilusión el amante de la bandeja paisa y candidato a escarapela FIFA.