Nota de la redacción. Hoy 20 de octubre se cumplen las 7 décadas de vida institucional de nuestra agremiación periodística. Hoy, un sueño de un loco de atar llamado Guillermo Hinestroza Isaza con otros soñadores, le daban vida a nuestra ACORD. Perfil en homenaje a este loco de atar. Gracias por todo Guillermo.
A manera de epígrafe
Un cáncer de piel, Alzheimer, hematomas por las constantes caídas, desnutrición y lamentables condiciones higiénicas y anímicas en las que vivió sus últimos días en una semicloaca del centro occidente de Medellín, consumieron la vida de Guillermo Hinestroza Isaza.
A sus 89 años murió en Medellín, el 28 de
diciembre de 2011. El otrora arquero estrella del Independiente Santafé,
Huracán e Independiente Medellín, fundador en 1937 del equipo que luego se
constituyó en el hoy glorioso Atlético Nacional, y hombre de radio, prensa y
televisión, vivió en medio de pobreza absoluta acompañado de dos perros que dormían
en su misma cama.
Aparte de sus males físicos, la vida del "Tío Memo", el mismo del “Club del Clan” de la televisión, el pintor, poeta, novelista y hasta gurú, corría el peligro de sufrir otra tragedia en su covacha, como un incendio, pues olvidaba cuando prendía la parrilla para cocinar el arroz que lo alimentaría en los próximos cinco días.
El caso demandó
una urgente asistencia médica, social y sicológica de sus colegas y de las
instituciones deportivas a las cuales dio vida y sirvió, como Atlético
Nacional, Independiente Medellín y nuestra Asociación de Colombiana de Periodistas
Deportivos, entre otras, amén de la radio y la organización del fútbol
aficionado y de menores en Colombia.
Por:
Roosevelt Castro B. – Socio ACORD-Antioquia
A Guillermo
Hinestroza Isaza, como la canción de Piero, “la edad se le vino encima sin
carnaval, ni comparsa”. A sus 89 años, la vida le pasó cobrándole factura de
una lesión en la espalda que tuvo al caerse de unas escalas de un segundo piso,
en un apartamento que pagaban sus hermanos en el sector de Niquitao con San
Juan, en el centro occidente de Medellín. Y si decimos apartamento era
calificar en grande ese lugar de habitación de uno de los fundadores del cuadro
Atlético Nacional, en los albores de 1937, pues vivió entre los excrementos y
los orines de dos perras y una gata, un montón de basuras, una cocina desordenada
y una cama desarreglada y sucia.
“Don Guillo”,
como lo conocíamos sus amigos, fue un habitante del centro de Medellín, por más
de 4 décadas. Primero vivió en Pichincha con Junín, luego en Barbacoas cerca al
Parque de Bolívar y por último en esa covacha de Niquitao con San Juan. “Al
centro lo recorrí de arriba a abajo y de abajo a arriba. Me gustaba mucho parquebolivariar
y juniniar. Ese paseo lo hacía muy asiduamente, pero ahora me es difícil
realizarlo”, comentó en su momento, con un dejo de nostalgia.
Con un
Alzheimer avanzado en sus últimos años, no recordaba muchas de sus grandes
gestas con el fútbol, el periodismo y la farándula criolla. O quizás quiso
olvidar de un tajo toda su enorme contribución. Con un cáncer en la piel que lo
carcomió, un chichón en su frente, las manos arrugadas y un andar cansino pasó
sus últimos días el creador del “baby-futbol” en nuestro país.
Es que este
hombre del fútbol, el periodismo, la literatura, la pintura, la docencia y la
farándula colombiana encontró en la soledad su mejor amiga. No en vano quiso
que su epitafio dijera “aquí murió el pendejo más pendejo que parió la
humanidad”. Y no era que hablara con resentimientos, ni con envidias malsanas.
Él ya estaba por encima del bien y del mal.
Una rodaja de
salchichón, tres cucharadas de arroz, un huevo, un chocolisto caliente y, en la
mañana, una arepa eran sus alimentos diarios que preparaba en una vetusta
cocineta de dos puestos. “El arroz lo preparo para que me dure 5 días”, aseguraba
este octogenario.
¿Quién es
“Guillo”?
Allí, en ese
pequeño cuarto ubicado en un vetusto edificio de San Juan con Niquitao,
Hinestroza Isaza nos relató su cuento deportivo sin entrar en ninguna
contradicción y en el cual llevó casi ocho décadas y media de su larga viva
dedicado a la actividad muscular en todos los sentidos.
Guillo nació en Rionegro (Antioquia) un 20 de febrero de 1.922. No le gustaba que le recordaran su edad, aunque para los años que tenía poseía una voz y una tonalidad exuberante y fuerte.
Para hablar de
Hinestroza Isaza se podía caer en contradicciones. Sí, es que todo en él fue
así: Díscolo, cáustico, venenoso, ponzoñoso, pero, a su vez, tierno, comprensivo,
amoroso, leal y colaborador como el que más. Es que no fue un hombre de
"medias tintas" ya que, a Guillo, se le quería o se le odiaba: no había
términos medios en él.
Las risas, los
recuerdos y las nostalgias fueron surgiendo, en esa charla amena que sostuvimos
con él en noviembre de 2006. El hijo mayor entre 6 hermanos (4 hombres y 2
mujeres) de la familia de Guillermo Hinestroza, un sastre del oriente antioqueño
venido a menos por el juego, y Ana Isaza, una hacendosa ama de casa fallecida
en 1978, nos contó las vicisitudes que tuvo que pasar para cuidar a sus
hermanos. “Nosotros los Hinestroza Isaza llegamos a Medellín muy 'sardinitos'. Yo tenía 8 años, cuando mi papá murió y tuve que coger las riendas de la familia. En el centro de Medellín tuve que vender empanadas, papas rellenas,
chorizos, ya que mi papá falleció, víctima del licor, cuando yo tenía 12
años,”, dice el periodista acerca de su niñez.
Como
encantador de serpientes sus palabras salían pausadas y en detalle.
Empezó
recordando que fue guardameta del equipo Huracán de Medellín, de Santafé, el
Deportivo Cali, entre otros.
Es que su vida
fue marcada por los “milagros”. Y para no dudarlo: fundador del Atlético
Nacional, de Cicrodeportes (Hoy ACORD-Antioquia), creador del Ponyfutbol, “El
Club del Clan”, “Chiquilines”. Fue un verdadero “Señor de los milagros”
Atlético
Nacional, yo te traje al mundo” (Primer milagro)
Fue fundador de
Nacional hace más de media centuria. Su talento parió al Rey de Copas
Colombiano, en los albores de 1937.
En la famosa
“manga de Don Pepe”, un pequeño potrero ubicado a casi 4 cuadras de la iglesia
del Sagrado Corazón, en el Barrio Buenos Aires de Medellín, un grupo de
imberbes muchachitos, cuyas edades oscilaban entre los 12 y 15 años, se reunían
a jugar su “picadito” de fútbol. Las piedras amontonadas a cierta distancia
hacían de porterías. Al “pico y monto” se repartían los favores de los
diferentes calidosos de la pelota. Entre ellos sobresalía la figura de
“Guillo”. En esa manga en donde hoy, al parecer, funciona la Plaza de Flores
nació el Club Atlético Nacional con el nombre de Unión, convirtiéndose en el
primer milagro de nuestro invitado.
Luego se
fusionaría con la empresa Indulana, para llamarse Unión Indulana y participar
en los torneos organizados por la Liga Antioqueña de Futbol.
El 30 de abril
de 1947 es registrado con el nombre de Atlético Municipal y luego, en 1950, se
cambiaría por el de Atlético Nacional.
Chiquilines,
un gol infantil del fútbol formativo (2° milagro)
Igualmente, fue
director técnico de equipos fútbol donde realizó un gran elenco que marcó
historia en el balompié "paisa": Chiquilines.
De allí, según
él, surgieron grandes figuras para el fútbol antioqueño y colombiano. Mario
Agudelo (Ex-Deportivo Cali); Héctor "Canocho" Echeverry (Q.E.P.D)
(Ex-marcador de punta del D. I. Medellín y la selección Colombia en el mundial
de Chile); Manuel Valencia (un centro delantero de gran capacidad técnica);
Orlando Maya (hoy médico cirujano), Carlos Campillo (Goleador del DIM y
Nacional) y Augusto López Valencia, ex presidente de Bavaria, entre otros.
El Babyfutbol,
una cantera del fútbol colombiano (3er. milagro)
También nos
habló acerca de la creación del torneo Baby fútbol, convertido tiempo después en
el Pony fútbol que organiza la Corporación "Los paisitas".
Cuando el
sacerdote jesuita belga Juan Berchmans entra al noviciado de la Compañía de
Jesús un 24 de septiembre de 1616, lejos imaginaria que casi 4 siglos y medio
después su obra daría grandes frutos como la creación de unas instituciones
educativas, en su memoria.
Sí, los
Colegios Berchmans diseminados por el mundo cristiano llegaron a Colombia y se
insertaron en la dinámica educativa de nuestro país, más exactamente en Cali.
Allí llegó un día cualquiera, en la década de los sesenta, Guillermo Hinestroza
Isaza, como profesor. Después de muchas experiencias en el fútbol, como la
fundación del Atlético Nacional, de jugar en el balompié profesional y la
creación del semillero “Chiquilines”, Hinestroza Isaza le propuso al rector la
creación de un torneo de minifútbol, para que los chicos se divirtieran en los
recreos. Allí nació la semilla de un torneo que años después entraría a la
historia de nuestro balompié: el baby fútbol.
No recuerda el
primer torneo aquí en Medellín, pero sí le viene a la memoria que tenía reglas
muy precisas para que los niños participaran de este evento deportivo. “Una
apariencia de edad de 15 años y una estatura aproximada de1 metro y medio. Si
no las cumplían no podían jugar", afirmó sin titubeos.
El segundo se
realizó en 1967 y tercero en 1973. “Para la cuarta versión, y en 1979, fuimos
llamados por el Dr. Hernán Gómez Agudelo, en ese entonces gerente del DIM, para
que le organizáramos un Torneo muy similar, ya que el del 73 le dio buenos
réditos al Medellín, para su recambio deportivo, pues jugadores como Gustavo
Nilsen Zapata, Orlando Pérez, Mauricio Salazar, entre otros, habían surgido en
este campeonato jugado en el Coliseo Cubierto Iván de Bedout de Medellín”,
evoca Roosevelt Castro Bohórquez.
Por algunos inconvenientes,
Gómez Agudelo les quitó la organización a Hinestroza Isaza y a Castro Bohórquez
y se los entregó a José María Ramacciotti y al odontólogo Antonio Francio Ruiz,
realizándose en enero de 1980.
“A finales de 1983, Guillermo retomó su idea, me
invitó y se la ofrecimos a Franco Ruiz. El odontológo nos contestó que no, pues
si era por dinero que cobraríamos, no le interesaba. Tiempo después nos enteraríamos
que se había reunido con otras personas prestantes de la ciudad, surgiendo la creación
de la Corporación Babyfutbol Los Paisitas, quienes organizarían el Torneo,
dando su puntapié inicial en 1985 y que hasta ahora lo vienen haciendo con idoneidad,
al punto de convertirse en una miniolimpiada infantil que ha contribuido con la
reserva y el recambio deportivo del país”, recuerda Castro Bohórquez.
En el génesis del fútbol femenino
Fue pionero
del balompié femenino en nuestro departamento. “Fui el primer novelero que
formó en Medellín un equipo de bellas Amazonas. La dicha no duró sino seis meses
merced a la airada intervención de la curia metropolitana y mi lógico espanto
por aquello de la inquisición y las consiguientes penas de fuego eterno”, fue
lo que contó, de forma anecdótica, Guillermo Hinestroza y añadió con un dejo de
nostalgia: “ ...¡y lo bien que pateaban esas encantadoras nenas!”
LA
ACORD-Antioquia periodismo deportivo que con-vida (4° milagro)
Cuando el 20
de octubre de 1952, 16 periodistas de la ciudad se reunían en la oficina 405 de
Foto Repórter del edificio “El Correo”, lejos estaban de imaginar que estaban
sembrando la semilla de la crónica deportiva local.
Sí, ese 20 de
octubre marcó el inicio de una agremiación periodística, que ha gestado muchos
de los procesos de la actividad muscular en el departamento: CICRODEPORTES-
Antioquia (hoy ACORD-Antioquia).
Entre los 16
cronistas “gomosos” del deporte se encontraba: Carlos Guillermo Hinestroza
Isaza.
Una pelea
verbal entre colegas, se dirimió con la creación de la agremiación
periodística.
“Yo trabajaba
en el periódico El Diario, que era un vespertino que salía de lunes a sábado y
que creo que fue el primero en el país que tuvo una página deportiva diaria.
Allí yo manejaba y escribía la sección deportiva. En La Defensa, otro periódico
de la ciudad, Joaquín Rincón manejaba la información deportiva. No hacia sino
tirarme y llegué un día en que le pegué una vaciada. Un día Libardo Ospina,
jefe de redacción de La Defensa, me llamó y me dijo que por qué estaban peleando
y que en vez de hacerlo hiciéramos una Fundación o una agremiación de
periodistas deportivos. Vaya converse con Joaquín y hacen eso. Dicho y hecho.
Fui a hablar con él y le propuse que, en vez de pelear, creáramos un Círculo de
Periodistas de Antioquia. Igualmente, le propuse a Julián Pérez Medina, quien
trabaja como redactor deportivo de El Correo, para empezar con él”, evocó en su
momento Guillermo Hinestroza Isaza.
Así nació el
Círculo de Cronistas deportivos de Antioquia, Cicrodeportes, hoy llamada ACORD
Antioquia, que se ha convertido en la sólida agremiación de periodistas que promueven,
divulgan y ayudan a la actividad deportiva en la difusión de sus actividades.
La radio
deportiva: Gol de la locura (5| milagro)
Además, fue un
hombre de la radio y de la prensa por más de medio siglo. En Caracol, Todelar,
Radio Súper, Colmundo Radio y otras emisoras independientes; al igual que los
periódicos "El Tiempo", "El Correo”, “El Siglo" y un sin
número de revistas, realizó o escribió sus comentarios punzantes y cáusticos,
que le ayudaron a difundir su mensaje de fraternidad y, especialmente, de
desmitificación de todos los que giran en torno al deporte y específicamente
del fútbol.
Sus inicios en
el dial colombiano fueron acompañados por Julio Arrastia Bricca (q.e.p.d) y
César Giraldo Londoño (q.e.p.d) en el programa “Deportistas, aquí estamos”,
pero el programa que más recuerdo y más satisfacciones le trajo fue “Goles y
Comentarios”. Lo realizó y lo produjo en diferentes frecuencias antioqueños.
Con su chispa
e ingenio aparecieron personajes como “el padre Anacleto y sus letanías”, “La
chiflamicas tumbalocas” o las secciones “los tres minutos de escándalo”, “la
nueva canción del día”, Las tribunas roja y verde”, todos y todas salidas de la
mágica voz de Hinestroza Isaza en su programa diario “Goles y comentarios”.
“Se acabó un día
de 1980 cuando el ministerio de comunicaciones me canceló la licencia de
locutor porque me dio por hablar del “bolillo” Gómez, hijo del entonces gerente
del Deportivo Independiente Medellín, Hernán Gómez Agudelo. Yo le decía “el
hijuecutivo” para referirme a él como “el hijo del ejecutivo”. El ministerio
malinterpretó el concepto y en la resolución puso que yo lo llamaba “el
hijueputivo”. Tiempo después resucitamos este espacio, pero no fue lo mismo
cuando lo hicimos con usted Roosevelt y con Gerardo Arias Gallo”.
Carlos Freddy
López (q.e.p.d), Luciano González Sequea, Gustavo Osorio son algunas de las
figuras del comentario deportivo de nuestro país surgidas de este espacio
radial.
El músico a
lo Mozart con “El Club del Clan” (6° milagro)
Wolfang Amadeus
Mozart fue un genio de la música en el mundo. Hinestroza Isaza no sólo coincide
con el gran músico europeo en su genialidad sino en el gusto por las melodías del
músico de origen Austriaco.
Asimismo, La
música y la canción colombina se vieron beneficiados con otro milagro de la
genialidad de Guillermo Hinestroza Isaza, en el programa televisivo “El Club
del Clan”. Surgió primero en las ondas de hertz y más adelante se metió en la
pantalla chica de nuestro país, para servir de cuna de grandes cantantes y compositores.
Oscar Goleen,
Claudia de Colombia, Vicky, Billy Pontoni y Claudia Osuna fueron algunos de los
nombres que giraron en las marquesinas del espectáculo colombiano. Se jactó de
ser el Juan Bautista artístico de todos ellos.“ Como le parece que llego a la
Bogotá a la televisora y hago un programa diario de lunes a sábado de media
hora durante tres años “, asevera Hinestroza Isaza.
De la misma
forma, dirige y orienta el programa infantil “El Club de Tio Memo”. Con Jorge
“el Topolino” Zuluaga /q.e.p.d) realizaban este espacio televisivo para los
niños colombianos.
El poeta,
el pintor y ... el loco
Por último,
indicó cuatro actividades más: la de escritor, pintor, maestro y gurú. Hinestroza
Isaza escribió tres novelas: "Los años dorados", "El día que llegó
la maldad " y " Regreso del infierno" donde narra muchas de las
realidades de nuestro país.
También tuvo sin
publicar una serie de cuentos y relatos en los que mostraba, de una manera jocosa
y pícara, muchas de las debilidades humanas como la envidia, el orgullo, la
vanidad, las ansias de poder, de fama y demás veleidades.
La pintura la
llevó en la sangre. Plasmó en el lienzo desde paisajes hasta desnudos. Su
temática cambiaba como todo lo del espíritu humano, para dibujar esos retazos
de realidad que pasaban por su mente inquieta.
Como maestro
en el área de educación física trabajó en el colegio Berchmans de Cali; en el
Campestre y la Universidad Libre de Bogotá; Anexa Marco Fidel Suárez de la U de
A, Colegio de San José de Medellín.
Además, fue
profesor de muchos hombres de la radio deportiva colombiana: Carlos Fredy López
(Q.E.P.D), Luciano González Sequea, Iván Mejía Álvarez y muchos más.
Recodó,
además, su faceta como gurú en Radio Nutibara de Todelar, llamado “Sueños, Amor
y Cosmos”. Lo realizó con Carlos Gaviría, un astrólogo que se hacía llamar “el
profesor Carlos”. Así ingresó al mundo de lo esotérico. “Con este programa
llovía la plata. Yo me inventé unos medallones, la tarjeta astral, la tarjeta
numerológica”. Montaron su oficina, pero un día la conciencia los revolcó y
terminó con este negocio que le dio para comprar una casa.
No renunció a
seguir sirviendo a la humanidad. “Si me dan la oportunidad les daría,
totalmente gratis, unas buenas charlas de hacer un buen periodismo a los
jóvenes”, manifestó en su momento sin rencor.
A pesar de la
ingratitud, no esperó nada de nadie Es que su espíritu altruista y generoso lo
llevó a ese estado de pobreza absoluta, con el que se despidió de este mundo el
28 de diciembre de 2011.
Así, ese día de noviembre de 2006, conocimos que
"De músico, poeta y loco, Guillermo Hinestroza lo tuvo todo”.
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