viernes, 3 de febrero de 2012

Aguirre, motivado!

Roosevelt Castro B.
Jorge Andrés Aguirre Restrepo, delantero del Itagüí, maduró muy rápido. Se convirtió en papá soltero cuando despuntaba los 14 años de edad. No obstante el pequeño Juan David, su hijo de 9 años de edad, se ha convertido en el motor de su vida, su inspiración.
“Juan David es la máxima alegría no solo mía sino de mi familia. Llegó en un momento difícil porque aun estaba muy joven. Creo que todo esto de ser papá y de salir adelante se lo debo a mis padres y mi hijo me ayudó a madurar mucho”, dice con una sonrisa de alegría el jugador nacido el 18 de junio de 1987 en Medellín.
Jorge realiza una gambeta en el caso de que su hijo se dedique al fútbol. Es que su niñez la pasó entre su sueño futbolístico y su responsabilidad de padre. “Lo voy a acompañar en todo lo que él quiera, en el talento que él empiece a desarrollar, pero si me gustaría que él se inclinara más por el estudio porque esta profesión que, aunque es muy bonita, es muy difícil”, expresa el novio amoroso de Johanna Sepúlveda.
“Yo quiero ser futbolista o ser ingeniero”, interpela Juan David, quien estudia quinto de primaria en la Clodomiro Ramírez.

Palmarés
“La constancia es el mejor camino a la victoria”, es la frase contundente que le escribió su novia, en un álbum de fotografías. Y Jorge la avala en su historial futbolístico.
“Mi primer gran paso en un equipo organizado fue en el Ponyfútbol del año 2000, con el equipo Campoamor, orientado por Aldemar Restrepo. Allí quedamos subcampeones ese año y me gané el trofeo de goleador y mejor jugador”, evoca el menor entre dos hermanos de la familia Aguirre Restrepo. Juan Pablo, su hermano mayor, tuvo mucho tiempo en el fútbol pero enrumbó su proyecto de vida como politólogo en la Universidad de Antioquia.
Para el 2001 tiene su primera cita internacional. “Yo reforcé el Club Estudiantil, que dirigía el profesor Jesús Ramírez, en la Copa Niké en Portugal. Fue una experiencia muy bonita”, evoca el hijo de Fernando, dueño de una litografía, y de Rubiela, ama de casa.
En el 2002, Envigado adquiere sus derechos deportivos donde realiza todo el proceso en divisiones inferiores quedando de goleador en muchas de los torneos de la Liga.
“El profesor Hugo Castaño me dio la oportunidad de jugar fútbol profesional. Debuté en un partido contra Bucaramanga y lo curioso que recuerdo es que casi hago un gol de chilena y el profe me dijo que si lo hubiera convertido me habría mantenido toda la temperada, pasara lo que pasara”.
Contribuyó con sus goles al ascenso de Envigado a la categoría A, en el 2007. “Allí tuve compañeros de equipo a Gio Moreno, Jairo Palomino, Dorlán Pabón, James Rodríguez, es decir un gran grupo humano y técnico, orientado por el profesor Kico Barrios”.
Luego de casi tres temporadas como profesional con el cuadro Naranja va a préstamo al Rionegro de la B. “Allí estuve con René Higuita, un excelente ser humano”, dice Jorge entre risas.
Desde hace tres años se encuentra defendiendo los colores del Itagúí, donde ha convertido 23 goles y ha contribuido al equipo a subir de categoría. “Aquí estoy muy contento porque también obtuve un título más en mi carrera y logramos llevar al equipo a ascender en la categoría”, dice el delantero Itagüiseño habitante del barrio Calasanz de Medellín.
“A mi gustado mucho lo que tiene que ver con sistemas, la tecnología y creo que hubiera sido ingeniero de sistemas o algo así por el estilo”, manifiesta el bachiller del Pedro Justo Berrio.
“Para nadie es un secreto que el fútbol te quita mucho tiempo y ocupa todo el espacio de la vida cotidiana de uno, pero sigo muy gomoso de realizar mis estudios en esas áreas que me gustan”, concluye Aguirre Restrepo.




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